El arte de Gennaro García: matices religiosos, tendencias mundanas

Uno de los temas recurrentes en el trabajo pictórico del artista mexicano Gennaro García es la artista e ícono mexicana Frida Kahlo.
Uno de los temas recurrentes en el trabajo pictórico del artista mexicano Gennaro García es la artista e ícono mexicana Frida Kahlo.

Valores familiares, memorias, paisajes, templos, migración, indigencia, soledad, y andanzas por el mundo, aunados a un ímpetu creativo, talento singular e iniciativa propia, se fusionan para fraguar la creación pictórica del artista mexicano Gennaro García. Fuertemente enraizado en el tema religioso, el arte de García destaca ampliamente como una expresión fascinante que evoca misticismo eclesiástico, seducido a la vez por piezas de mundana persuasión. Juntas, ambas manifestaciones invocan la ambigua poesía de Ramón López Velarde, el olor a sacristía de las iglesias católicas, y el olor a pólvora de la Revolución mexicana. En el umbral de una de sus exposiciones más trascendentales, Barriozona Magazine realizó esta entrevista con el artista cuyo arte lo sitúan “entre el cielo y la tierra”.

¿Cuál consideras un factor determinante en tu formación como artista?

Dos cosas: primero, la familia. Creo en la familia ya que crecí en una muy unida y el apoyo que desde pequeños nos brindaron nuestros padres acerca del arte fue primordial. El hecho que no tuviéramos mucho dinero también, ya que mis padres nos enseñaron a construir nuestros propios juguetes y eso nos ayudó mucho, y créeme, no hay forma de poner a trabajar más tu creatividad que de esta manera. Y segundo: viajar. Viajar te llena el alma y te abre nuevos horizontes de creatividad; ves el mundo diferente y te llenas de cultura.

En tu proceso creativo tiendes a resaltar tus memorias creciendo en Sonora, México. ¿Por qué esa búsqueda para rescatar recuerdos de la infancia?

De hecho no sólo en Sonora. Nosotros fuimos un tanto nómadas, siempre viviendo en una ciudad a otra, pero desde pequeño me alimentaba de paisajes por los ojos. Siempre nos llevaban a visitar monumentos, haciendas, y lugares históricos. De ahí viene el rescatar esos momentos; tal vez el olor de alguna playa o del incienso de alguna capilla se me viene a mi mente y la trato de plasmar en canvas.

¿Cuál es una de las más vivas memorias que te han influenciado?

La soledad. Cuando vine a este país la viví a diario, por más de cuatro años. La soledad fue mi más fiel compañera por el hecho que estaba ilegal; tiendes a estar solo. Del trastorno de vivir en México con familia y todas tus amistades, fiestas, reuniones y un sin fin de gente a tu alrededor, a venir a estar solo; te hace una llaga en el corazón. Si nos fijamos en mi obra te puedes dar cuenta de la infinidad de miradas tristes, o espacios grandes donde sólo se encuentra una figura. Es de esta manera que trato de expresar la soledad que viví

¿Cuál ha sido tu experiencia como artista inmigrante en Estados Unidos?

Un tanto diferente. Tengo que decir que bien, creo que me ayudó mucho que soy un tanto extrovertido y no me da miedo hablar y buscar contactos o gente que sabes que les gusta el arte. Si tú no te promueves, si tú no vendes tu arte, nadie lo hará por ti de gratis. No te voy a decir que ha sido todo fácil, pero tuve que poner a un lado la negatividad mía y de los demás. Me puse metas y traté y logré alcanzarlas a su debido tiempo. Siempre te encontrarás personas que se interesen en tu obra así como quienes no; a esas personas las hice a un lado y seguí adelante, o más bien, sigo adelante. Tengo bastantes metas por alcanzar todavía y el hecho de estar aquí contigo hablando es una de ellas. Creo que tienes que buscar por ti mismo lo que quieres. Las galerías no siempre vendrán a ti; uno mismo tiene que buscarlas y trabajarlas para que vean que tienes esa energía que ellos buscan. Conozco artistas que les ves tristeza y resentimiento en la mirada, que al saludarlos lo primero que te comentan es algo que los detiene, y creo que no debe ser así. Para mí no existen las excusas; si quieres algo tú mismo lo tienes que encontrar y la verdad el hecho de conocer a mi esposa tiene mucho que ver, su apoyo ha sido incondicional, así como su crítica.

Emiliano Zapata por Gennaro García
Emiliano Zapata por Gennaro García

¿En qué medida puede tu arte hablar por el inmigrante a quien con frecuencia se le subordina y menosprecia?

Bastante. Para empezar, nosotros los inmigrantes nos encomendamos cada día a algún santo, a la Virgen, o le pedimos a nuestro ángel de la guarda que cuide a nuestros familiares. Aparte soy inmigrante, también viví ilegal por más de cuatro años, viví en la calle por algunas semanas; las miradas de la gente te entran como dagas. Hasta el día de hoy sé lo que se siente ser menospreciado por ser inmigrante, pero eso no me detiene. Mi arte es espiritual, pero algunas piezas son en contra de esas personas que menosprecian y discriminan a los inmigrantes, como mi pintura de Emiliano Zapata, que la pinté cuando fui discriminado por ser mexicano en una galería hace unas semanas.

Háblanos de la colaboración con tu padre en la creación de arte.

Es una bendición. Todo empezó cuando mi padre, Luciano García, se jubiló; yo no quería que mi padre se hiciera más viejo viendo novelas y partidos de las “Chivas”. Le incitaba a emprender un negocio pequeño y me decía que ya estaba cansado de trabajar toda su vida, aparte de que es el típico padre que no te aceptaba dinero por ser tú el hijo, no el padre —orgulloso el hombre. Le comenté acerca de retablos que había visto en Europa y México, y le planteé la idea de que él empezara a labrar piezas para mí, y no quiso. Un día le llevé unas gubias [instrumentos para la talla de madera] y le mostré lo básico, le dejé unos 30 diseños de cruces y retablos en su escritorio y me fui. A los meses fuimos a visitarlo y tenía 25 piezas muy bien hechas, me las traje y las detallé un poco más, las pinté y un día le invité a él y a mi madre a pasar un fin de semana, pero la verdad es que preparé una exhibición privada en una casa en Scottsdale de una clienta mía. La exhibición se llamó “El arte de mi padre”. El ver su rostro lleno de orgullo o por él mismo fue increíble. Vendimos todas las piezas ese día, y así se gana su propio dinero sin quejarse. Al día de hoy, en cinco años hemos vendido más de 250 piezas localmente, nacionalmente y hasta en Europa. La mejor parte de trabajar con mi padre es que tenemos algo más en común: ahora somos artistas los dos.

Una gran parte de tu trabajo está directamente ligado al tema religioso. ¿A qué atribuyes este énfasis?

De pequeños mis padres nos dieron la oportunidad de escoger nuestra propia religión: yo me incliné por la Católica, y en un tiempo fui tan cerca de la iglesia como puedes estar, tanto que se convirtió en fanatismo, creo. Ahora llevo una relación con Dios más personal y más saludable, y me sirve mucho, pero me atrae más el arte religioso por su belleza, porque las obras de arte más bellas para mi fueron para la iglesia, y viajo por los últimos años junto con mi esposa Briseida a lugares con catedrales, capillas, iglesias y misiones alrededor del mundo para llenarnos de su arquitectura y su historia, así como de su arte y de ese sentimiento de seguridad y serenidad que te brindan lugares así.

¿Qué otros temas manejas en tu trabajo?

En un tiempo manejé el abstracto; todavía conservo algunas piezas. Últimamente manejé más mundanos los temas de mi arte. Soy fan de Frida Kahlo, y me fascina su historia y obra. Ahora tengo una pieza comisionada de caballos y será un abstracto de 14 pies de alto. Estoy fascinado con rostros de mujer, así como arte del Día de los Muertos, y acabo de tener una bella nena de nombre Frida Sophia que me muero por pintarla.

El artista mexicano Gennaro García en su estudio.
El artista mexicano Gennaro García en su estudio.

¿Qué temas no has tocado aún pero te interesaría plasmar en tus pinturas?

Todos, creo que el artista debe crear sin quedarse en un solo estilo; qué aburrido y monótono sería hacer sólo un tipo de arte y usar el mismo estilo de pintar, los mismos colores y no aventurarse otros estilos. Me llama la atención la escultura, la fotografía, las acuarelas, en fin, sé que aprenderé cada una de ellas, porque lo más interesante del arte es aprenderlo; cuando se domina un estilo, qué mejor que empezar en otro estilo, aprender, de eso se trata, de aprender y nunca dejar de hacerlo.

¿Qué papel tiene la fotografía dentro de tu trabajo?

Cuando llegué a Yuma de México, tuve la oportunidad de estudiar fotografía en el colegio con un maestro increíble. Yo ganaba dinero tomando fotos estilo glamur a amigas, les cobraba barato, tan sólo para comer, y un día este maestro vio mis fotos y le gustaron. Me preguntó por qué no entraba a clases al colegio con él, le dije la verdad, es que estaba ilegal, y él me invitó a sus clases como “guest student” [estudiante invitado]. De esta manera pude entrar a cuanta clase de arte y fotografía había en el colegio. Hoy en nuestros viajes me traigo inspiraciones, rostros y colores para mi arte en fotos, gracias a lo que aprendí en fotografía.

¿Qué significa para tu carrera la exhibición individual titulada “Entre el cielo y la tierra” que se presentará en la Galería Calvin Charles de Scottsdale, Arizona?

Un sueño en realidad. Creo que todo artista quiere exponer su arte en Scottsdale, y en mi caso, qué mejor que sea en esta galería, que es una de las mejores y con mejor reputación en Estados Unidos, aparte de que seré el segundo Latino en exhibir en esta galería desde que inició, y lo mejor es que el primer Latino en exhibir en Calvin Charles fue uno de mis ídolos, Fernando Botero, de Colombia. Es un gran orgullo para nosotros, y es un paso gigante en mi carrera como artista. De estar durmiendo en la calle a exhibir en esta galería es mi propio sueño americano. En esta exhibición manejo diferentes estilos así como diferentes temas, por eso el título de la exhibición, “Entre el cielo y la tierra”, porque abarco temas mundanos así como espirituales, por colores que integro de México, como de dorados que recuerdo de viajes a África, así como vírgenes que recuerdo de misiones por España e influencias de arte del Vaticano, e integro una colección de mono-prints [pinturas impresas no editable] con tema de monjas de Rioja que tienen una expresión única, así como un retablo labrado por mí por y mi padre, y algunos marcos con repujado fruto de una colaboración con una artista local amiga mía. Y la mejor parte es que donaremos el diez por ciento de las ventas a tres organizaciones benéficas locales: March of Dimes [agencia para el cuidado de la salud], UMOM [albergue familiar], y XICO, Inc., [una institución multidisciplinaria de artistas].

Sitio oficial de Gennaro García


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