Planes de la Revolución mexicana, los manifiestos que cambiaron la historia

Los hombres detrás de los manifiestos que cambiaron el curso de la historia de México: Madero, Zapata, Orozco, Carranza y Obregón. Al redactar sus planes de la Revolución mexicana expusieron sus propósitos revolucionarios y buscaron adeptos a su causa. Sus vidas terminaron violentamente; sus manifiestos permanecen como legado de lucha. Collage: Barriozona Magazine © 2022
Los hombres detrás de los manifiestos que cambiaron el curso de la historia de México: Madero, Zapata, Orozco, Carranza y Obregón. Al redactar sus planes de la Revolución mexicana expusieron sus propósitos revolucionarios y buscaron adeptos a su causa. Sus vidas terminaron violentamente; sus manifiestos permanecen como legado de lucha. Collage: Barriozona Magazine © 2022

Algunos documentos conocidos como “planes” fueron manifiestos que cambiaron la historia de México durante el curso de la Revolución. El Plan de San Luis, el Plan de Ayala, el Plan de la Empacadora, el Plan de Guadalupe y el Plan de Agua Prieta forman la lista de planes de la Revolución mexicana que se consideran fundamentales para entender la crónica de esta lucha armada.

A través de estos planes, sus autores expresaron inquietudes sociales y políticas durante uno de los períodos más tumultuosos de la historia de México. Estos documentos revelan aspectos del conflicto que explican las motivaciones de quienes los redactaron, así como la esencia de sus propósitos revolucionarios.

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Este artículo describe los manifiestos más importantes, pero la siguiente lista de datos breves te ayudará a responder de manera rápida a la pregunta ¿cuáles fueron los planes de la Revolución mexicana más destacados?:

  1. Plan de San Luis Potosí – 1910 – Francisco I. Madero
  2. Plan de Ayala – 1911 – Emiliano Zapata
  3. Plan de la Empacadora – 1912 – Pascual Orozco
  4. Plan de Guadalupe – 1913 – Venustiano Carranza
  5. Plan de Aguaprieta – 1920 – Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta

Hubo otros dos planes de menor trascendencia: el Plan de Texcoco y el Plan Político y Social de Tacubaya.

El de Texcoco se proclamó el 23 de agosto de 1911. Su autor fue el abogado Andrés Molina Enríquez, quien estudió la situación agraria en México. Su plan atacaba a Madero y buscaba desconocer al presidente interino Francisco León de la Barra, a los gobiernos estatales, del Distrito Federal y de los territorios, así como suspender el orden constitucional.

El de Tacubaya fue promulgado el 31 de octubre de 1911 por la maestra Dolores Jiménez y Muro. En él reconocía a Francisco I. Madero como presidente y demandaba el restablecimiento de la libertad, la reducción de los horarios laborales, el voto libre y la no reelección. Ella se integró al movimiento zapatista y escribió el prólogo del Plan de Ayala.

Los planes de la Revolución mexicana, manifiestos de lucha y cambio

Algunos de los personajes más sobresalientes de la Revolución como Francisco I. Madero, Emiliano Zapata y Venustiano Carranza escribieron sus ideas para manifestar públicamente su razonamiento de lucha. Al redactar su plan para promover un cambio sociopolítico buscaban no solamente llegar a las masas sino persuadirlas a entender y creer en su ideología, así como generar apoyo y conseguir adeptos a su causa.

En la actualidad, leer estos documentos nos adentra al modo de pensar de cada uno de los autores de estos planes de la Revolución mexicana. Asimismo, nos permite interpretar los hechos que conforman el relato de esta lucha, ya que estos manifiestos se convirtieron en programas de acción con un profundo impacto en la vida nacional.

El siguiente resumen de los principales manifiestos promulgados durante esta lucha proporciona información básica para familiarizarse con ellos.

El Plan de San Luís Potosí

Entre los planes de la Revolución mexicana destaca el Plan de San Luis de Potosí, redactado por el candidato presidencial Francisco I. Madero, luego de su fuga de una cárcel del estado de San Luis de Potosí.

El Plan de San Luis de Potosí es un documento político fundamental para entender el estallido de la Revolución mexicana.

Como candidato a la presidencia por el Partido Nacional Antirreeleccionista, Madero se volvió un rival popular y una seria amenaza para el presidente Porfirio Díaz en las elecciones presidenciales de 1910.

Díaz buscaba su séptima reelección y contaba con 80 años de edad. Cuando fue evidente que Madero tenía posibilidades de ganar, Díaz lo encarceló.

Tras escapar de la cárcel en San Luis Potosí, Madero llegó a San Antonio, Texas, Estados Unidos, en donde redactó un documento que tituló Plan de San Luis de Potosí. En él explicaba por qué creía que el recurso de una rebelión armada contra Díaz era la única forma de dar fin a la dictadura.

El Plan de San Luis fue dado a conocer el 6 de noviembre de 1910, con fecha retroactiva del 5 de octubre. El manifiesto llamaba a anular la reelección fraudulenta de Porfirio Díaz en 1910, proclamaba a Madero como presidente provisional y convocaba a los mexicanos a iniciar una rebelión el 20 de noviembre de 1910.

Frase clave del Plan de San Luis: «El día 20 del mes de noviembre, de las seis de la tarde en adelante, todos los ciudadanos de la República tomarán las armas para arrojar del Poder a las autoridades que actualmente gobiernan».

→ Lee aquí el Plan de San Luis Potosí

La edición del miércoles 23 de noviembre de 1910 del diario estadounidense Los Angeles Record publicó en su portada la noticia que Francisco I. Madero se había proclamado “presidente del gobierno provisional”, uno de los puntos contenidos en el Plan de San Luis Potosí. Imagen: Archivos Barriozona Magazine
La edición del miércoles 23 de noviembre de 1910 del diario estadounidense Los Angeles Record publicó en su portada la noticia que Francisco I. Madero se había proclamado “presidente del gobierno provisional”, uno de los puntos contenidos en el Plan de San Luis Potosí. Imagen: Archivos Barriozona Magazine

El Plan de Ayala

El líder de la lucha por la defensa de la tierra y los campesinos Emiliano Zapata redactó junto con varios de sus seguidores más cercanos el célebre Plan de Ayala.

Tras las fallidas negociaciones con Francisco I. Madero para una reforma agraria, el Caudillo del Sur concluyó que el cambio de regímenes y líderes no iba a cumplir sus demandas, lo que llevó a la publicación de este manifiesto.

En el Plan de Ayala, Zapata denuncia a Madero por traicionar los ideales revolucionarios del Plan de San Luis Potosí. En su propio manifiesto, Zapata expone una visión autóctona de la reforma agraria desde la óptica campesina de sus proponentes.

El plan se proclamó por primera vez el 28 de noviembre de 1911 en el pueblo de Ayala, Morelos, y posteriormente se reformó el 19 de junio de 1914, cuando Victoriano Huerta ocupaba la presidencia de México, tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Madero.

El Plan de Ayala es uno de los documentos de la Revolución mexicana esenciales y su ideología llegó a influir de manera determinante en los esfuerzos de reforma agraria en México durante las décadas de 1920 y 1930.

Frase clave del Plan de Ayala: «…declaramos al susodicho Francisco I. Madero, inepto para realizar las promesas de la Revolución de que fue autor, por haber traicionado los principios con los cuales burló la fé del pueblo, y pudo haber escalado el poder; incapaz para gobernar, por no tener ningún respeto a la ley y a la justicia de los pueblos, y traidor a la Patria por estar a sangre y fuego humillando a los mexicanos que desean sus libertades…»

→ Lee aquí el Plan de Ayala

Una imagen del Plan de Ayala de Emiliano Zapata, uno de los planes de la Revolución mexicana que tuvo gran influencia. Imagen: Centro de Estudios de Historia de México Carso Fundación Carlos Slim
Una imagen del Plan de Ayala de Emiliano Zapata, uno de los planes de la Revolución mexicana que tuvo gran influencia. Imagen: Centro de Estudios de Historia de México Carso Fundación Carlos Slim

El Plan de la Empacadora

El Plan de la Empacadora fue articulado el 25 de marzo de 1912 por el general revolucionario Pascual Orozco.

Se conoce como Plan de la Empacadora porque se firmó en una fábrica de algodón en Chihuahua, Chihuahua.

De forma similar al Plan de Ayala de Emiliano Zapata, en el Plan de la Empacadora Orozco repudiaba al gobierno de Francisco I. Madero por considerarlo una traición a los ideales de la Revolución mexicana.

Al articular su plan, Orozco daba las razones de su lucha al tiempo que expresaba sus agravios contra el gobierno de Madero. Orozco y su seguidores esperaban que otros estados del norte se unieran al Plan de la Empacadora, pero solo Chihuahua lo hizo.

La rebelión de Orozco fue aplastada por el general Victoriano Huerta y el Ejército Federal. Irónicamente, años después Orozco y Huerta se aliaron para tratar de consumar la contrarrevolución.

Frase clave del Plan de la Empacadora: «Por los delitos y crímenes se declara a Francisco I. Madero y a sus cómplices traidores a la Patria y se les deja fuera de la ley».

→ Lee aquí el Plan de la Empacadora

El Plan de Guadalupe, entre los planes de la Revolución más importantes

El Plan de Guadalupe fue un manifiesto político proclamado el 26 de marzo de 1913 por el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza.

El plan de Carranza y sus seguidores surgió en respuesta al golpe de Estado y ejecución del presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente en febrero de 1913.

El manifiesto se dio a conocer en la Hacienda de Guadalupe, en Coahuila, de donde deriva su nombre.

El Plan de Guadalupe agrupaba a 70 jefes y oficiales constitucionalistas que no reconocían la presidencia de Huerta, y en él se nombraba a Carranza comandante en Jefe del Ejército Constitucionalista.

El plan se dividió en siete declaraciones que tenían como objetivo repudiar la legitimidad del gobierno de Huerta.

El Plan de Guadalupe sentó las bases para la Constitución de 1917 años después.

Frase clave del Plan de Guadalupe: «Se desconoce al general Victoriano Huerta como Presidente de la República».

→ Lee aquí el Plan de Guadalupe

El Plan de Agua Prieta

El Plan de Agua Prieta fue un manifiesto que articulaba los motivos de una rebelión en contra del gobierno de Venustiano Carranza por parte de Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta, todos generales revolucionarios del estado de Sonora.

Este manifiesto —otro de los planes de la Revolución mexicana— fue proclamado por Obregón y más de cien firmantes el 22 de abril de 1920, en inglés, y el 23 de abril en español en la ciudad fronteriza de Agua Prieta, Sonora, de donde deriva su nombre.

El pretexto declarado por el Plan de Agua Prieta para rechazar el gobierno de Carranza fue una disputa entre el gobierno federal y el gobierno de Sonora por el control de las aguas del río Sonora. No obstante, las razones iban más allá de esa contienda.

Obregón tenía ambiciones políticas de postularse para presidente en las elecciones de 1920. Sin embargo, Carranza no quería a un líder militar como su sucesor, por lo que apoyó como candidato a Ignacio Bonillas, un civil que fungió como embajador de México en Estados Unidos. A este plan de Carranza se oponían Obregón, Calles y De la Huerta.

El apoyo al Plan de Agua Prieta fue generalizado en todo el país, el cual solicitaba a los gobiernos estatales designar una junta que a su vez elegiría un presidente interino de la República para reemplazar a Carranza, y posteriormente convocar a nuevas elecciones generales. Obregón sería elegido presidente en 1920.

Frase clave del Plan de Agua Prieta: «Cesa en el ejercicio del Poder Ejecutivo de la Federación el C. Venustiano Carranza.»

→ Lee aquí el Plan de Agua Prieta

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