Magnicidios de la Revolución mexicana, la muerte de los líderes más destacados

Collage de imágenes de Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza, Francisco Villa y Álvaro Obregón
Los magnicidios de la Revolución mexicana más importantes fueron los de Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza, Francisco Villa y Álvaro Obregón. Los de Villa y Obregón sucedieron después del periodo de la lucha armada de 1910 a 1920, pero ambos personajes fueron parte fundamental de esta guerra civil en México. Collage: Barriozona Magazine © 2022

Los magnicidios de la Revolución mexicana terminaron violentamente con la vida de algunos de los caudillos más populares de esta guerra civil sangrienta y prolongada entre bandos contrarios.

Esta lucha armada involucró a hombres de diversos ámbitos de la sociedad mexicana que por sus dotes de mando, ambiciones políticas o intención de justicia social ascendieron a posiciones de liderazgo que llegaron a representar esperanza para muchos y una amenaza para otros.

El asesinato de estos caudillos se considera un magnicidio en virtud del alto cargo o poder que ostentaban, ya sea político o militar.

Entre los peores magnicidios de la Revolución mexicana están el de los presidentes Francisco I. Madero y Venustiano Carranza, y el de los líderes revolucionarios Emiliano Zapata y Francisco Villa.

Otro magnicidio fue el de Álvaro Obregón, militar revolucionario que llegó a la presidencia, aunque este asesinato sucedió años después del fin del periodo de los conflictos armados que sacudieron los cimientos sociales y políticos de México entre 1910 y 1920.

El asesinato de líderes en la Revolución fue común y constante e incluyó a otros jefes militares, revolucionarios o aspirantes políticos como el general Bernardo Reyes, muerto durante el periodo conocido como la Decena Trágica

El líder revolucionario Pascual Orozco fue asesinado en 1915 en Texas por guardas forestales (rangers) mientras trataba de regresar a México en alianza con el general Victoriano Huerta. Huerta murió de causas naturales en 1916, también en Texas.

Felipe Ángeles, el general del ejército federal que se unió a la causa revolucionaria fue sometido a un consejo de guerra, condenado a muerte y ejecutado.

Por qué estalló la Revolución mexicana

El germen de la Revolución mexicana fue el descontento del pueblo y de grupos opositores con las políticas elitistas y oligárquicas del presidente Porfirio Díaz, que beneficiaban a los ricos terratenientes e industriales, así como a los inversionistas extranjeros.

A raíz de una entrevista en 1908 publicada en la revista Pearson’s en la que Díaz hablaba de la democratización de la vida política en México, y en la que parecía dar a entender que no buscaría la reelección en 1910, Francisco I. Madero apareció en la esfera política como candidato a la presidencia.

No obstante, Díaz se declaró presidente por séptima vez tras las elecciones, lo que provocó el llamado a una revuelta por parte de Madero para derrocar al dictador y llamar a nuevas elecciones.

Lo que vendría a raíz de esto fue una década de violencia y muerte que forjó una de las etapas más convulsas de la historia de México.

Este artículo se enfoca en los magnicidios de cinco de los dirigentes revolucionarios más destacados del conflicto armado.

Magnicidios de la Revolución Mexicana

FRANCISCO I. MADERO
Asesinado a balazos el 22 de febrero de 1913 en la Ciudad de México
(39 años)

Después de ser obligado a renunciar a la presidencia, Francisco I, Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, estuvieron bajo arresto en Palacio Nacional. Ambos fueron trasladados a la penitenciaría en dos autos por el mayor Francisco Cárdenas. Un corresponsal extranjero que se acercaba a la prisión escuchó varios disparos. Más tarde, Cárdenas informó que un grupo había disparado contra los autos y su escolta cuando se acercaban a la penitenciaría. Según el reporte, Madero y Pino Suárez habían tratado de huir saliendo de los vehículos. y habían muerto en el fuego cruzado.

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El asesinato de Francisco I. Madero, presidente de México depuesto en un golpe de Estado, es uno de los magnicidios de la Revolución Méxicana. Foto: Dominio Público
El asesinato de Francisco I. Madero, presidente de México depuesto en un golpe de Estado, es uno de los magnicidios de la Revolución Méxicana. Foto: Dominio Público

EMILIANO ZAPATA
Asesinado a balazos el 10 de abril de 1919 en Chinameca, Morelos, Mexico
(39 años)

Emiliano Zapata fue asesinado en una emboscada planeada por el general Pablo González y uno de sus subordinados, Jesús Guajardo. Creyendo que Guajardo estaba dispuesto a cambiarse a su bando, Zapata accedió a reunirse con él. El 10 de abril de 1919, Zapata llegó a la Hacienda de San Juan, en Chinameca, en donde los hombres de Guajardo lo acribillaron a balazos.

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Fotografía de Emiliano Zapata, su asesinato a traición es uno uno de los magnicidios de la Revolución mexicana
Emiliano Zapata, revolucionario mexicano asesinado en 1919. Este fue uno de los magnicidios de la Revolución mexicana que terminó con la vida de uno de los más aguerridos y temidos líderes de la guerra civil. Foto: Dominio Público

VENUSTIANO CARRANZA
Asesinado a balazos el 21 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo, Puebla, México
(60 años)

A principios del mes de abril de 1920, el presidente Venustiano Carranza sobrevivió a un atentado contra su vida perpetrado por gente del general Álvaro Obregón. Posteriormente, Obregón llevó su ejército a la Ciudad de México y expulsó a Carranza de la ciudad, quien se propuso instalar su gobierno en Veracruz. Mientras dormía en Tlaxcalantongo, en el estado de Puebla, fue traicionado y asesinado a balazos.

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Retrato de Venustiano Carranza
El presidente de México Venustiano Carranza fue asesinado mientras huía al estado de Veracruz. Su muerte, ordenada por el general Álvaro Obregón, es otro de los magnicidios de la Revolución mexicana. Foto: Dominio Público

FRANCISCO VILLA
Asesinado a balazos el 20 de julio de 1923 en Parral, Chihuahua, México
(45 años)

El asesinato del líder revolucionario Francisco “Pancho” Villa fue uno de los más brutales magnicidios de la Revolución mexicana. Villa fue acribillado en una emboscada perpetrada por siete francotiradores que dispararon más de 40 balas. Se cree que el asesinato fue probablemente ordenado por sus enemigos políticos Plutarco Elías Calles y el presidente Álvaro Obregón.

México conmemora centenario del magnicidio Pancho Villa
Exhiben en EE.UU. camisa que vestía Pancho Villa al ser acribillado

Foro de Pancho Villa
Francisco Villa, el temible revolucionario mexicano, fue acribillado en 1923 en el estado de Chihuahua. Foto: Dominio Público

ÁLVARO OBREGÓN
Asesinado a balazos el 17 de julio de 1928 en Ciudad de México, México
(48 años)

Después de haber sido presidente de México de 1920 a 1924, el general Álvaro Obregón se postuló de nueva cuenta al cargo y ganó las elecciones presidenciales de 1928. Meses antes de asumir la presidencia fue asesinado a balazos en el restaurante La Bombilla el 17 de julio de 1928 en la Ciudad de México. Su asesino fue José de León Toral, un católico romano opuesto a las políticas anticatólicas del gobierno.

→ Álvaro Obregón y el fin de la Revolución mexicana

Retrato de Álvaro Obregón
El presidente Álvaro Obregón fue asesinado en un restaurante de la Ciudad de México en 1928 por un fanático religioso. Su papel en la Revolución mexicana lo llevó a la presidencia del país, pero al reelegirse fue asesinado a tiros. Foto: Dominio Público

ENLACE EXTERNO → Revolución Mexicana, el gran movimiento social del siglo XX

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