(Phoenix, Arizona) — Un gran número de jóvenes esperaba con emoción el momento en que el candidato Bernie Sanders, el hombre en quien han depositado sus esperanzas de cambio, apareciera sobre el estrado preparado para un mitin de campaña en un viejo coliseo de la ciudad de Phoenix, Arizona.
La mayoría esperó durante más de dos horas, entre risas, pláticas e innumerables selfies, el momento en que el senador estadounidense y aspirante a la nominación del Partido Demócrata por la presidencia subiera a la plataforma en donde pronunciaría su discurso de campaña.
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La larga espera fue quebrada en miles de pedazos con la estridente gritería de los más de siete mil seguidores cuando vieron surgir la figura del hombre de 78 años, que anhela ser el próximo presidente de Estados Unidos.
El rostro de Sanders brillaba con su mejor sonrisa al tiempo que él observa la impresionante ovación que le regalaban sus miles de partidarios en el Coliseo Conmemorativo de Veteranos de Arizona, el mismo escenario en donde dos semanas antes los miles de seguidores del presidente Donald Trump habían saturado durante su propio mitin de reelección.
Ahora, el eco de los vítores de una casi enloquecida multitud para recibir a un probable rival de Trump recorría lo alto y ancho de este coliseo, construido en 1965.
“¡Bernie, Bernie, Bernie!”
El aspirante a la nominación por el Poder Ejecutivo levantaba su brazo con el puño cerrado, sugiriendo victoria, y sonreía mientras sus fanáticos celebraban en una colorida fiesta visual en rojo, azul y blanco al agitar miles de pósters de campaña, en los que destacaba el nombre “Bernie” al centro.
Alrededor y abajo del estrado, una multitud de jóvenes gritaba y coreaba el nombre de Bernie, sin perder la oportunidad de tomar fotografías y video con sus dispositivos móviles de esta cita única e histórica para sus vidas.
Sanders no perdió mucho tiempo ni congeló su sonrisa cuando, como un púgil sobre el cuadrilátero listo para tirar golpes, comenzó a hablar sobre los otros candidatos con los que compitió en las primarias demócratas, particularmente de Joe Biden, su rival a vencer ahora que solo ambos sobrevivieron la jornada electoral de las primarias en Carolina del Sur y las elecciones del Supermartes.
No obstante, Sanders también habló bien sobre Biden, llamándolo su amigo antes de mencionar las diferencias políticas entre ambos, lo cual en la arena política los hace rivales.
El senador del estado de Vermont llamó a los partidarios de la ex-aspirante Elizabeth Warren, la última en abandonar la campaña, a respaldar sus esfuerzos ahora para unir fuerzas contra Biden. Warren dio por concluida su campaña sin indicar a quién apoyará para la nominación.
Al menos otros cuatro aspirantes, Mike Bloomberg, Pete Buttigieg, Amy Klobuchar y Beto O’Rourke, ya han anunciado su respaldo al Biden, lo que, aunado a la súper victoria en el Supermartes del exvicepresidente, inclina más el camino hacia arriba para Sanders.
El discurso de Sanders se tornó en un juego de tenis que parecía interminable con declaraciones de campaña lanzadas por el senador, y ovaciones y aplausos devueltas con entusiasmo para el candidato, mientras este esbozaba sus planes en materia de atención médica, inmigración y medio ambiente de llegar a la presidencia del país.
Reafirmó su mensaje de campaña: luchar a favor de las familias trabajadoras de Estados Unidos, no por los millonarios ni los poderosos.
“Estamos cansados de los niveles masivos de desigualdad de ingresos y riqueza”, dijo, mientras le ovacionaban eufóricamente: “¡Bernie, Bernie, Bernie!”
El senador de rebelde cabellera blanca combinada con una calvicie parcial, pidió a la multitud, casi en tono de advertencia, que corran la voz sobre las elecciones primarias demócratas a celebrarse en Arizona el martes 17 de marzo.
“Hagamos todo lo posible para asegurarnos de que Arizona tenga el mayor número de votantes en la historia de las primarias de Arizona”, dijo Sanders.
El candidato Bernie Sanders y el voto necesario de los jóvenes
Bernie Sanders se juega la nominación demócrata en una cerrada contienda por la mayoría de delegados en contra del expresidente Joe Biden, quien se perfila como el gran favorito a ser elegido como el rival de Donald Trump en las elecciones de noviembre 3.
La clave pudiera estar en la habilidad de Sanders de atraer a otros cohortes de votantes, adultos mayores y demócratas conservadores, no sólo los jóvenes y minorías étnicas que han elevado su estatura política hasta ahora.
No obstante, durante los comicios del Supermartes, la falta de una sólida participación en las urnas de los jóvenes votantes necesaria para que Sanders ganara una serie de estados clave, especialmente en el sur de EE.UU., fue evidente, lo cual ayudó en gran manera al gran impulso de Biden.
Por ahora, las esperanzas de Sanders reposan sobre una juventud idealista que a nivel nacional lo sigue y lo aclama, que lo llevó a la delantera en la contienda por la nominación hasta el 3 de marzo, y que aún tiene que demostrar si pueden gritar más fuerte con su voto en las urnas a favor de su candidato que en los mítines de campaña.
Lee más sobre el candidato Bernie Sanders en su sitio oficial de campaña
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