(Estados Unidos) — En la era digital, las redes sociales han brindado a los creadores una plataforma sin precedentes para exhibir y promover su trabajo. Si bien esta libertad ha democratizado el acceso a la audiencia, también ha generado un dilema: la ausencia de crítica constructiva y filtros de calidad que distorsionan nuestra percepción real sobre la calidad de nuestra obra.
¿Cómo podemos conocer verdaderamente nuestro nivel si sólo recibimos elogios de amigos y familiares que evitan críticas para no lastimar nuestros sentimientos?
En este contexto, la autoevaluación se ve comprometida por un exceso de autoelogios y comentarios positivos en redes sociales, creando una burbuja ilusoria de éxito. La pregunta crucial que debemos hacernos es: ¿estamos dispuestos a someter nuestro trabajo creativo a críticas autorizadas y expertas para crecer auténticamente?
Tomemos el ejemplo de un músico que publica un video de su canción en las redes sociales. Puede recibir cientos de “me gusta” y comentarios positivos. Sin embargo, estos elogios pueden ser engañosos si provienen de amigos y familiares que no quieren herir sus sentimientos. ¿Cómo saber si la canción realmente conecta con el público o si sólo está recibiendo palmadas en la espalda de su círculo cercano?
La solución radica en que los creadores expongan sus obras a líderes de la industria en busca de una crítica constructiva y positivas. Un escritor, por ejemplo, puede asistir a un taller de escritura creativa donde reciba comentarios constructivos de un instructor experimentado. Estos comentarios pueden ayudarlo a identificar debilidades y áreas de mejora, como falta de claridad en la narrativa o inconsistencias en el desarrollo de personajes.
A diferencia de los “me gusta” de las redes sociales, estas críticas no sólo son honestas, sino que también brindan una hoja de ruta para la mejora.
Aceptar con humildad la retroalimentación honesta de críticos y expertos brinda una revisión de la realidad necesaria para evaluar fortalezas y áreas de mejora. Fomentar comentarios sinceros de personas dispuestas a brindar una crítica constructiva, incluso si no son amigos, es fundamental. Alejarse de la burbuja local y familiar, exponiéndose a entornos más competitivos, desafiará a los creadores a mejorar su oficio.
Reconocer que los comentarios sesgados y a menudo insinceros de amigos y familiares pueden distorsionar la necesidad legítima de mejora, es crucial.
Adoptar una filosofía de mejora continua en el trabajo creativo, dejando siempre espacio para el crecimiento y la autocrítica, es esencial. En última instancia, la combinación de retroalimentación franca con una actitud humilde y dispuesta a aprender conducirá a un camino exitoso y en constante expansión para los creadores.
Permitir la crítica constructiva y ser receptivos a la verdad son las claves para un desarrollo sostenible en la trayectoria creativa. En un mundo saturado de elogios superficiales en las redes sociales, la búsqueda de la verdad sobre la calidad de nuestro trabajo creativo se vuelve esencial para el crecimiento.
Al exponernos a críticas constructivas y retroalimentación honesta de expertos de la industria, damos un paso hacia la mejora continua. Alejarse de la complacencia de la burbuja local y adoptar una mentalidad siempre abierta a la evolución son claves para un éxito sostenible en el ámbito creativo.
La autoevaluación objetiva, combinada con la disposición a aceptar áreas de mejora, es la brújula que guiará a los creadores hacia un futuro de logros auténticos y crecimiento constante.
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