(Phoenix, Arizona) — Tras la muerte del ex senador de Arizona Russell Pearce el 5 de enero de 2023, a los 75 años, Barriozona Magazine entrevistó al organizador comunitario Salvador Reza, quien durante dos décadas llevó a cabo acciones para intentar frenar las políticas de Pearce en contra de la inmigración indocumentada en el estado con medidas como la prohibición para tramitar licencias de manejo a personas sin estatus legal en Estados Unidos hasta patrocinar lo que llegó a conocerse como la ley “muéstrame tus papeles” —la SB1070—, que permitió a las agencias policiales exigir documentos migratorios a personas detenidas.
Inicialmente, Pearce trabajó como alguacil del condado de Maricopa durante 23 años, y fue jefe adjunto del alguacil Joe Arpaio durante un periodo. Posteriormente se desempeñó como director de la División de Vehículos Motorizados de Arizona, antes de ser elegido a la Cámara de Representantes de Arizona en 2000 y al Senado estatal en 2006.
En esta primera parte de la entrevista con Reza, dirigente de Tonatierra —una organización comunitaria de base con sede en Phoenix—, recuerda algunas de las acciones que lo llevaron a enfrentarse a Pearce, uno de los más feroces políticos en contra de la inmigración ilegal, lo que llevó a una larga rivalidad entre ambos.
El trabajo organizacional de Reza y los miembros de Tonatierra ha jugado un papel clave en las luchas de los trabajadores migrantes de Arizona desde 1997, llevando a cabo un gran número de acciones que incluyeron algunas de las más concurridas marchas de inmigrantes en busca de una reforma migratoria, protestas contra las políticas del ex alguacil Arpaio o manifestaciones en defensa de los derechos civiles y humanos.
Háblanos de la rivalidad que existió entre ti y el senador Russell Pearce
Con Russell Pearce yo no tenía nada en contra de él como individuo, sino que más bien, eran diferentes maneras de ver el mundo en cuanto el trato de los jornaleros, el trato de las personas que, yo digo, son personas que han estado aquí por miles de años como pueblos originales. Entonces, había una diferencia del modo de ver el mundo, pero también había que él, como jefe de la de la Legislatura, tenía mucho poder en pasar leyes, y las leyes que pasaba eran leyes que directamente afectaban a miles de personas; esas leyes estaban haciendo mucho daño a la comunidad.
Yo iba a tratar de parar lo que [Pearce] estaba haciendo. La única manera de hacer eso sería esa cuestión de movilizaciones políticas, movilizar gente [a ir] a la Legislatura para tratar de parar sus leyes, [mediante] el boicot [económico] contra Arizona… Entonces, todas esas cosas, empezaron a mermar su influencia, al punto donde [sobre] el boicot contra Arizona, finalmente las cámaras de comercio de Arizona votaron en contra de Russell Pearce, porque antes siempre votaban neutrales, y ya después [de declararse] el boicot contra Arizona, empezaron a movilizar sus fuerzas para que perdiera hasta en comités [del Senado] que él controlaba.
En esos momentos [Pearce] ya empezó a enojarse y fue cuando [en el Senado] me mandaron un sargento [Joe Kubacki]… Vino y me dijo que quería que callara a toda la gente [que estaba en una sesión legislativa], y le dije, ‘yo ni siquiera conozco a mucha de esta gente; yo no los estoy haciendo que hagan eso que están haciendo’, porque estaban ahí otras personas, como [un activista llamado] Jason, gritando. Yo nada más estaba sentado ahí. Pero para él [el sargento], yo estaba dirigiéndolos a todos, y le dije que yo no tenía ese poder. Luego dijo, ‘pues si no les dices tú algo voy a tener que sacarlos a todos’ [del recinto del Senado]. Yo le dije ‘haz lo que quieras hacer’. Yo pensaba que me iban a sacar esa noche, pero no me sacaron; nos dejaron estar ahí hasta que se terminó [la sesión]. Es más, fuimos y comimos y volvimos, y no nos interrumpieron.
Fue hasta como dos días después [el 24 de febrero de 2011] cuando fui a ver a[l senador Steve] Gallardo que me interceptaron y luego me dijeron que por orden de Russell Pearce no podía entrar [al edificio del Senado]. Me sacaron. Yo les dije, ‘muéstrame algo’ [una orden por escrito]. Luego me enseñaron una lista [con nombres], y luego me la quitaron. Le dije, ‘déjame verla’, y me dijo ‘no, te tienes que ir’, pero en esa lista tenían a varias personas que [Pearce] no quería que entraran.
Entonces Gallardo iba pasando por arriba, de casualidad, traté de hablar con él y ya nada más me agarraron [los oficiales Jeff Trapp y John Burton del Departamento de Seguridad Pública] y me echaron contra la pared, me metieron una ‘llave’ [para inmovilizarme] y me llevaron. Entonces le dije a [la activista que iba conmigo] Anayanse Garza que fuera, que hablara y que dijera que me estaban arrestando, y se salió. Pero de pronto, ya cuando me meten allá a un cuartito de enseguida, [Anayanse] abre la puerta y dice, ‘¡qué están haciendo, déjenlo ir! ¡Boom!, también se ‘la bajaron’ a ella, la arrestaron, porque en lugar de llamar, se fue con la emoción, entonces también la arrestaron. Cuando todo eso pasó, mucha gente pensaba que yo estaba contra Russell Pearce y todos los demás, pero yo no estaba en contra de Russell Pearce; estaba contra las prácticas de un estado como el estado de Arizona que estaban haciéndole muchísimo daño a nuestra comunidad.
¿Cuándo fue la primera vez que te movilizaste en contra de las políticas de Russell Pearce?
Yo vine para acá en el ’92, ’93, estuve aquí en Arizona, y en ese tiempo permitían que la gente pudiera sacar licencia para manejar, no importaba si tenías papeles o no tenías papeles [de residencia o ciudadanía]. Entonces él estaba [como director de la División de Vehículos Motorizados de Arizona] en el Departamento de Transportación, y metió [a la Legislatura] una propuesta de ley en donde decía finalmente que la gente que no tenía un estatus migratorio que no podría agarrar [tramitar una] licencia.
Yo, en ese tiempo, no sabía que era él [Pearce] el que lo había hecho, pero comenzamos a pelear en contra de eso y empezamos a movilizar para hacer una marcha [en 1996]¹. La marcha fue desde Tempe hasta Glendale, una marcha larga². En esa marcha conseguí que la [Radio] Campesina nos apoyara en hacer publicidad para la marcha. Primero no me hacían caso. Pero entonces, hicieron una redada, la migra [el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos], en [el salón de baile] El Pajarito, y en otro centro donde ellos [la Campesina] tenía un grupo [musical]. Entonces arrestaron a mucha gente, inclusive a los del grupo, y eso los hizo enojar, en donde me dijeron, ‘¿sabes qué?, te vamos a apoyar’, y empezaron a movilizar la marcha [en su programación de radio] y a ponerle muchas ganas.
Ya cuando faltaban como cuatros días para la marcha, ya no salía ¡nada! [en la radio] para apoyar la marcha. Entonces me di cuenta que se reunieron con [el diputado federal de Arizona] Ed Pastor. Ed Pastor les dijo que no se preocuparan —porque ellos [la Campesina] tenían miedo que les iban a hacer una redada acá en el baile que hacen en el Barrios Unidos Park. [Pastor] les dijo que no se preocuparan, que él iba a asegurarse que no pasara eso, bla-bla-bla, pero que ya no estuvieran moviendo eso en el radio. Y se callaron totalmente; hubo silencio, pero ya bastante gente sabía [de la marcha], ya era muy tarde para pararla. La gente de todos modos acudió a la marcha y marchamos desde Tempe hasta Glendale. No toda la gente marchó todo el espacio porque está bien lejos, pero en etapas se reunían. Yo creo, cuando llegamos a Tempe, había como unas 400 a 500 personas que iban marchando. Quiere decir que en el proceso hubo mil, dos mil que marcharon, pero que no se quedaron [todo el trayecto] porque estaba muy largo.
De ahí fue cuando ya tuvimos una reunión con el procurador general de Arizona, que era Grant Woods, que tampoco quería reunirse con nosotros. Entonces cuando nos reunimos con Grant Woods —yo pensaba que iba a ser una reunión de nosotros [solamente] con Grant Woods—, y estaban los miembros de [la mesa directiva] de la Hispanic Alliance, ‘los caballeros de la mesa redonda’ hispanos. Ahí estaba [el abogado] Danny Ortega, y ahí tenían hasta [al abogado] Stephen Montoya, ahí tenían a varios [líderes latinos]. Entonces Grant Woods empezó a hablar de ‘illegal aliens’ y que ‘illegal aliens’, y teníamos nosotros [en nuestro grupo] a un ‘gabachito’ que me ayudaba a mí a dar clases de inglés, y aprendió [el idioma] español; él se casó con una de las estudiantes mexicanas. Él ya hablaba español y se identificaba con [la causa de] nosotros. Luego le dice a Grant Woods, ‘Si dices que nos respetas, comenzarías con no llamarnos ilegales’. ¡Era un gabachito, gringo, pelirrojo!
Grant Woods se puso rojo, rojo, rojo, se le vio que se enojó. No supo qué hacer, entonces comenzó a preguntar a todos, ‘Do you get offended when I use the words illegal alien?’ [¿Se ofenden cuando uso las palabras extranjero ilegal?]. Y Danny Ortega dice, ‘Oh no, we call each other mojados all the time’ [‘Oh no, nosotros nos decimos mojados unos a otros todo el tiempo’]. ¡Ja ja ja! ‘We call each other mojados all the time’, dijo. Al último le llegó [la oportunidad de hablar] a Montoya y él dijo, ‘That’s not my choice of words’ [Esa no es mi elección de palabras]. Fue el único que dijo eso, todos los demás estuvieron de acuerdo con Grant Woods, pero [Woods] lo puso [a Ortega] ahí para neutralizarnos a nosotros [los que buscábamos impedir la prohibición de las licencias].
Y al final de cuentas, como era una ley estatal³, se quedó [de forma permanente].
¹ La caminata se llevó a cabo el sábado 27 de abril de 1996 y consistió de un recorrido de 20 millas de distancia. Comenzó en el edificio del Departamento de Policía de Tempe y concluyó en la jefatura del Departamento de Policía de Glendale.
² Aunque Reza se refiere a esta marcha, esta se llevó a cabo principalmente en contra del Departamento de Policía de la ciudad de Tempe, tras una redada contra el crimen en una comunidad de casas móviles en febrero de 1996, en donde los oficiales requirieron a los residentes comprobar su estatus migratorio. Reza parece referirse a otra protesta organizada contra la prohibición de las licencias de manejo que el grupo Tonatierra llevó a cabo cinco meses después, el 16 de septiembre de 1996, afuera de un edificio de la División de Vehículos Motorizados de Arizona en el sur de la ciudad de Phoenix (Fuente: Driver’s-license law called ‘racist.’ Activist group says new rule targets Mexican-Americans, by Mary Jo Pitzl, September 16, 1996 [Ley de licencias de conducir llamada ‘racista’. Grupo activista dice que nueva regla toma como blanco a los mexicano-estadounidenses, nota por la reportera Mary Jo Pitzl].
³ En 1995, Russell Pearce inscribió a Arizona en el entonces programa opcional federal del Registro Nacional de Conductores, que permitía solicitar el número de Seguro Social para tramitar una licencia de conducir. El requisito se hizo obligatorio a nivel estatal. Pearce supervisó la implementación de una ley que exige que los solicitantes de licencias de conducir proporcionen un certificado de nacimiento que demuestre que son ciudadanos de Estados Unidos o documentos que demuestren que se encuentran legalmente en el país.
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