El Programa Bracero, oficialmente llamado Programa de Trabajo Agrícola Mexicano, fue establecido por Estados Unidos en 1942 mediante un decreto federal.
Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron este programa, que hizo posible que millones de trabajadores mexicanos migraran legalmente al ser contratados para trabajar por periodos cortos en suelo estadounidense.
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Estados Unidos atravesaba una fuerte crisis económica y social causada por la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Ante estas circunstancias, los líderes políticos de este país se vieron obligados a contratar mano de obra barata extranjera para responder a la demanda de trabajadores agrícolas y obreros de los ferrocarriles.
La guerra había dejado un vacío grave en la fuerza laboral debido a que un gran número de estadounidenses se encontraba en los campos de batalla en Europa y otros lugares.
Irónicamente, durante el inicio de la Gran Depresión —la peor recesión económica en la historia del mundo industrializado— muchos mexicanos que vivían en Estados Unidos habían sido deportados y repatriados (incluso mexicanos que eran ciudadanos de este país). Ahora el gobierno estadounidense los buscaba para trabajar.
Programa Bracero, brazos mexicanos al rescate de la economía de EE. UU.
El Programa de Trabajo Agrícola Mexicano dio inicio en Stockton, California en agosto de 1942.
Si bien ese era el nombre oficial de ese acuerdo, el término Programa Bracero se popularizó más por la referencia a los brazos de los trabajadores que contribuyeron con su mano de obra a rescatar el estado de la economía estadounidense.
A los jornaleros que formaron parte de este histórico acuerdo de intercambio laboral se les llegó a conocer como “braceros”.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos y las asociaciones de agricultores independientes acordaron que la ciudad de El Paso, Texas serviría como centro de reclutamiento de braceros. Esta operación era administrada junto con el Buró de Granjas, que se encargaba de hacer los contratos.
El acuerdo garantizaba un salario mínimo de 30 centavos de dólar la hora y un “trato humano” para los trabajadores.
Discriminación e injusticias contras los braceros
En teoría, los protocolos del Programa Bracero prohibían la discriminación de los trabajadores, así como los bajos salarios. En la práctica, los braceros no solo eran discriminados, sino que se les cobraba por alojamiento y comida, aparte de que estuvieron expuestos a pesticidas mortales en los campos de siembra.
Hubo muchos casos de braceros que fueron víctimas de injusticias y abusos, como hacinamiento en la vivienda, pobres condiciones de vida, contratos incumplidos o la estafa de salarios.
Parte de sus ingresos iban a un fondo de ahorro que se les pagaría una vez que regresaran a México. Muchos trabajadores murieron sin nunca recibir sus ahorros, y recientemente muchos braceros o sus familiares han luchado para exigir al gobierno que se les devuelvan.
Aunque el Programa Bracero permitió a millones de trabajadores laborar legalmente en Estados Unidos, el acuerdo no detuvo el ingreso de trabajadores sin contrato como braceros, ya que muchos no pudieron cumplir con las reglas que exigía el acuerdo.
Los trabajadores ilegales eran criticados y acosados por los braceros oficiales, e incluso por las uniones de trabajadores del campo.
Antecedentes, cronología y fin del Programa de Trabajo Agrícola Mexicano
Durante las primeras décadas del siglo XX, el mundo fue convulsionado por dos guerras mundiales, revoluciones largas y sangrientas en varios países y la peor recesión económica mundial.
La Revolución mexicana (1910-1920) obligó a un gran número de mexicanos a emigrar a Estados Unidos debido al inestable y peligroso clima político, económico y social que prevaleció durante toda esa década.
No sólo la guerra civil en México empujó a trabajadores mexicanos a emigrar. La escasez de mano de obra durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), también llevó a Estados Unidos a necesitar trabajadores agrícolas mexicanos. Esto sentaría las bases para el Programa Bracero dos décadas más tarde.
No obstante, el surgimiento en 1929 de la Gran Depresión económica llevó al gobierno estadounidense a sacar a muchos mexicanos y mexicanos nacidos en el país por medio de deportaciones y repatriaciones masivas a México.
Diez años después, el 1 de septiembre de 1939 estallaría la Segunda Guerra Mundial, cuyos efectos en la economía de Estados Unidos sirvieron solo para empeorar su economía.
Debido a que Japón era enemigo de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, personas de ascendencia japonesa en el país, muchas de las cuales trabajaban en granjas, fueron enviadas a campos de internamiento, dejando un hueco más en la fuerza laboral agrícola estadounidense.
Fue en este periodo y contexto socioeconómico que surge el Programa Bracero. El 4 de agosto de 1942, el Programa de Trabajo Agrícola Mexicano comenzó a expedir permisos de trabajo temporales a millones de mexicanos para ayudar a aliviar la escasez de mano de obra en Estados Unidos.
El Programa Bracero concluyó el 31 de diciembre de 1964, después de 22 años de estar en vigor cuando la mecanización en los campos agrícolas comenzó a propagarse en el país.
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