James Garfield, el vigésimo presidente de Estados Unidos, es el segundo jefe del Ejecutivo de la historia de ese país en caer víctima de balas asesinas. Su muerte, perpetrada 16 años después de la del presidente Abraham Lincoln, ocurrió a menos de cuatro meses del inicio de su mandato presidencial.
La muerte de Garfield es uno de cuatro asesinatos de presidentes estadounidenses, el cual se suma al de Lincoln en 1865, William McKinley en 1901, y John F. Kennedy en 1963.
James Abram Garfield, su nombre completo, recibió un disparo mortal en la estación de ferrocarril de Baltimore y Potomac en Washington, D.C., a las 9:30 a.m. del 2 de julio de 1881.
Garfield sobrevivió el atentado pero falleció a causa de las heridas 79 días después de ser baleado, el 19 de septiembre de 1881.
El magnicidio fue perpetrado por Charles J. Guiteau, un hombre de 40 años, que tenía aspiraciones políticas y qué creía erróneamente que el presidente James A. Garfield había sido elegido gracias a su ayuda, y por tanto debía ser recompensado con un importante cargo público.
Cuando Guiteau comprendió que no sería asignado al cargo político que él pensaba se merecía, decidió atentar contra la vida de Garfield motivado por llevar a cabo una venganza, y para ello se dispuso a planear el asesinato del presidente.
El magnicida se valió de información publicada en los periódicos para enterarse que el presidente Garfield se disponía a viajar para tomar unas vacaciones. El mandatario estaba programado a partir de Washington, D.C. el 2 de julio de 1881, lo que Guiteau usó para esperarlo en la estación de ferrocarril de Baltimore y Potomac, ubicada en la esquina suroeste de la Calle Sexta y la Avenida Constitución.
Hay que tener en cuenta que los primeros presidentes de Estados Unidos no contaban con un cuerpo de guardaespaldas, por lo que Garfield no tenía personal asignado para su seguridad personal. El presidente Lincoln llegó a tener guardias durante la Guerra Civil, pero en general, tampoco contaba con una escolta presidencial especializada en la protección de un jefe de Estado.
Después de que James Garfield entrara a la sala de espera de la estación, Guiteau se abalanzó y le disparó a quemarropa por atrás. Garfield gritó: “Dios mío, ¿qué es eso?”, levantando los brazos. Guiteau disparó de nuevo y Garfield cayó al piso.
Más tarde se pudo determinar que la primera bala solamente rozó el hombro del presidente, pero la segunda penetró su espalda, pasando la primera vértebra lumbar pero sin alcanzar la médula espinal, antes de detenerse detrás del páncreas.
Tras hacer los disparos, Guiteau se guardó la pistola en el bolsillo y trató de huir en un taxi que le esperaba afuera de la estación, pero al salir se topó con el policía Patrick Kearney, quien ingresaba a la estación luego de escuchar los disparos, y se dispuso a arrestarlo.
Garfield fue transportado a la residencia oficial presidencial, la Casa Blanca, en donde los médicos opinaron que no sobreviviría la noche; sin embargo, permaneció consciente y alerta. A pesar de varios esfuerzos, la bala no pudo ser localizada.
En la actualidad, se cree que Garfield probablemente habría sobrevivido la herida si los médicos hubieran sido más capaces, no obstante, los doctores estadounidenses de la época no creían en las medidas sanitarias ni en la necesidad de limpieza para prevenir infecciones. Varios de ellos insertaron sus dedos no esterilizados en la herida para sondear la bala, y un médico picó el hígado de Garfield al hacerlo.
Finalmente, James Garfield murió a causa de la rotura de un aneurisma de la arteria esplénica después de una sepsis (una respuesta abrumadora y extrema del cuerpo a una infección) y de una neumonía bronquial. Su fallecimiento se registró a las 10:35 de la noche del lunes 19 de septiembre de 1881, en Elberon, Nueva Jersey, dos meses antes de cumplir 50 años de edad.
Guiteau fue juzgado en noviembre y el juicio recibió una amplia atención de los medios por el comportamiento extraño del asesino. En un momento dado, el asesino argumentó que Garfield no fue asesinado por él, sino por negligencia médica. Incluso, Guiteau estaba haciendo planes para iniciar una gira de conferencias cuando fuera liberado (lo cual no sucedió), e incluso postularse para presidente él mismo en 1884.
El jurado del juicio lo condenó por asesinato y fue ahorcado el 30 de junio de 1882, justo dos días antes del primer aniversario del tiroteo, en el Distrito de Columbia.
Video relacionado: Asesinato de James Garfield (dramatización)
© 2020 - 2024, Eduardo Barraza. All rights reserved.