(México) –– Un hallazgo de múltiples esqueletos de mamuts colombinos en el sitio del futuro aeropuerto internacional de la Ciudad de México está descorriendo el velo de un importante yacimiento de restos del extinto mamífero gigante.
Actuales trabajos de excavación en el subsuelo de la Cuenca de México han sacado a la luz alrededor 60 de osamentas de mamuts, así como restos óseos de antiguos pobladores de esta área.
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Los hallazgos arqueológicos en el sitio de construcción del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, en el poblado de Santa Lucía, Zumpango, en el Estado de México, han conducido a la realización de trabajos de rescate en 23 puntos. Las obras están a cargo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Funcionarios del INAH informaron que los esqueletos de mamuts se localizaron en tres zonas en donde se llevan a cabo las tareas de exploración, así como que aún no se determina el número de osamentas de mamut completas.
Algunos de los restos óseos de estos mamíferos extintos fueron encontrados en la orilla del lago de Xaltocan, los cuales presentan una mejor integración anatómica, comparada con el estado de otros restos que están más dispersos en otras dos zonas de exploración.
Expertos del INAH afirman que estas osamentas corresponden a ejemplares del Mammuthus columbi (mamut colombino), una especie que abundó en América del Norte durante la era geológica conocida como el Pleistoceno, la cual llegó a su fin hace 12 mil años.
Especialistas del INAH deducen que la razón de tan numeroso hallazgo de esqueletos de mamuts en esta zona se debe a que los enormes animales habrían muerto al quedar atrapados en el lago debido a su profundidad variable e incluso por haberse atascado en él cuando se convertía en un pantano al desecarse.
Estas osamentas no presentan huellas de cacería humana, a diferencia de los hallazgos de restos óseos de mamuts hechos en noviembre de 2019 en el municipio de Tultepec, en donde los arqueólogos han recuperado más de 800 huesos de mamut, lo cual representa un total de 14 mamuts.
Además de los esqueletos de mamuts que se encontraron en las obras de construcción en Santa Lucía, se descubrieron 15 entierros humanos que según los arqueólogos pertenecen a agricultores que vivieron en el período prehispánico y que fueron enterrados domésticamente. Esto se deduce debido a que junto a estos se encontraron utensilios como ollas, cajetes y figurillas de barro, e incluso los restos de un perro.
El mamut colombino y su extinción
El mamut colombino habitó en América del Norte desde el norte de Estados Unidos hasta el sur de Costa Rica durante la época del Pleistoceno.
El colombino fue uno de los últimos mamuts en una línea de especies de este mamífero, el cual se cree evolucionó del mamut estepario que llegó a América del Norte desde Asia hace aproximadamente 1.5 millones de años.
Fue una de las especies más grandes de mamut, el cual medía cuatro metros de altura (13 pies) hasta la altura de los hombros, y pesaba 10 toneladas (22 mil libras).
Sus enormes colmillos eran largos y curvados y se cree que el mamut los usaba, así como su trompa, para buscar comida, manipular objetos y pelear, de forma similar a los elefantes modernos.
Cazadores humanos los cazaban para alimentarse de su carne y luego utilizaban sus huesos para fabricar herramientas. El mamut colombino desapareció al final del Pleistoceno probablemente por la pérdida de su hábitat provocada por el cambio climático, la caza humana o una combinación de ambos.
Mapa de Santa Lucía en el Estado de México
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