El gobierno federal de Estados Unidos dio inicio este fin de semana a redadas de inmigración dirigidas a centroamericanos que han evadido las órdenes de deportación.
Las detenciones obedecen a una nueva ofensiva en contra de personas que ingresaron ilegalmente al país durante una nueva oleada de migrantes procedentes de países como El Salvador, Guatemala y Honduras a partir de 2014.
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Funcionarios del gobierno confirmaron la semana pasada que el Departamento de Seguridad Nacional planeaba una ofensiva orientada a los migrantes centroamericanos a partir de enero, la cual incluiría la detención de mujeres y niños.
Informes indican que la operación se inició en Georgia y Texas, pero representantes de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) en esos estados se abstuvieron de hacer comentarios, argumentando que la agencia de Seguridad Nacional no discute sus operaciones en curso.
Se desconoce el número exacto de personas que han sido detenidas y están siendo procesadas para su deportación hasta este momento, pero algunos informes señalan que más de un centenar de inmigrantes, la mayoría familias centroamericanas, habrían sido arrestados.
Gobierno de Estados Unidos defiende las redadas
El Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, defendió las redadas este lunes, diciendo que estas son necesarias para disuadir a los migrantes de cruzar ilegalmente la frontera.
“Sé que hay muchos que condenan fuertemente nuestros esfuerzos de aplicación de la ley como demasiado severos, mientras que habrá otros que digan que estas acciones no son suficientes”, dijo Johnson. “También reconozco la realidad del dolor que de hecho las deportaciones causan. Pero, hay que cumplir la ley en forma congruente con nuestras prioridades”.
Johnson añadió que la agencia estaba simplemente asegurando que las personas obedezcan las leyes federales. “Como he dicho en repetidas ocasiones, nuestras fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal. Si vienes aquí ilegalmente, te devolveremos conforme a nuestras leyes y valores”.
Recomiendan a indocumentados “no abrir la puerta”
En respuesta a las denuncias de detenciones en el país dirigidas en contra de madres y niños llevadas a cabo por la oficina Inmigración y Control de Aduanas, la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA por sus siglas en inglés) condenó las redadas, afirmando que la mayoría de estas personas huyen de la violencia que prevalece en Centroamérica.
“La detención y deportación de ésta, la más vulnerable de la población, es inconcebible e intrínsecamente incorrecta”, dijo en un comunicado el presidente de la AILA, Víctor Nieblas. “El acorralar a madres y niños que han huido de la región más violenta del hemisferio occidental y que están tratando de encontrar refugio, abroga nuestras obligaciones jurídicas para proporcionar protección a los refugiados. La administración Obama debería avergonzarse de estas acciones y suspenderlas de inmediato”, puntualizó Nieblas.
Este fin de semana, funcionarios de los gobiernos de Guatemala y El Salvador comenzaron a publicar avisos en línea para ciudadanos de sus países que se encuentran en EE.UU., aconsejándoles que no abran sus puertas en respuesta a las redadas, y recomendándoles buscar ayuda jurídica y evitar firmar documentos.
“No abran la puerta a extraños que indiquen están buscando a otra persona”, recomendó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala en un comunicado publicado en línea en español. “Los agentes de inmigración deben mostrarle una orden firmada por un juez para entrar a su casa. Si no la tienen, usted no está obligado a abrir la puerta”, agrega el aviso.
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