(Estados Unidos) — Las nuevas tecnologías que surgen día a día alrededor del mundo traen consigo la promesa de hacer nuestras vidas más placenteras y menos complicadas, pero también la amenaza de dejarnos sin empleo. Hablamos de la automatización en el trabajo.
Si bien no es una tendencia nueva, la automatización en el trabajo se está propagando más y más por nuestro planeta, haciendo nuestro mundo más complejo y automático, mientras que la inteligencia artificial desplaza a la nuestra.
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La automatización en el trabajo consiste en sustituir la tecnología por el trabajo humano para realizar tareas o trabajos específicos. La automatización implica la mecanización, pero también se expande mediante el uso de la tecnología para eliminar aún más a los trabajadores de sus tareas.
En la actualidad, el término se aplica generalmente a los casos en que la tecnología que se implementa reemplaza las tareas o posiciones basadas en el conocimiento, en lugar de simplemente reemplazar los procesos manuales.
Repercusiones de la automatización en el trabajo
La tecnología de este siglo no sólo transforma nuestra vida personal sino que está teniendo mayor efecto en los sitios de trabajo, donde las compañías que emplean a trabajadores buscan vertiginosamente automatizar su productividad, reducir costos y aumentar sus ganancias.
Si bien es cierto que las repercusiones de la creciente automatización en el trabajo prometen maravillas tecnológicas en la producción, estos portentos vendrán con un efecto en detrimento del trabajador humano, que se enfrentará a robots con cada vez menos posibilidades de ganar la batalla por un puesto de trabajo.
De acuerdo a un reciente estudio publicado por el Centro de Investigación Pew en septiembre de 2018, “los avances en robótica e inteligencia artificial están desplazando empleos en la industria manufacturera y, cada vez más, en el sector de servicios”.
Estamos ante el advenimiento de una revolución laboral-tecnológica en la que se proyecta que dentro de los próximos 50 años los ejércitos de trabajadores se enfrentarán a batallones de robots menos numerosos pero más efectivos y rápidos. Se trata sin duda de la pelea del siglo.
Robots contra trabajadores
Según el estudio de Pew, titulado En economías avanzadas y emergentes por igual, hay inquietudes por la automatización en el trabajo, un gran número de trabajadores creen y temen que los robots y las computadoras se quedarán con sus empleos.
Los autores del informe, Richard Wike y Bruce Stokes ―ambos peritos en actitudes globales―, aseguran que en algunos países como Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, así como en sectores económicos, la transformación por la automatización en el trabajo ya ha comenzado.
Citan, por ejemplo, el caso de Corea del Sur, en donde hay instalados más de 600 robots industriales por cada 10,000 trabajadores en fábricas. En el caso de Japón y Estados Unidos, hay 300 y casi 200 robots, respectivamente, por cada 10,000 trabajadores.
Para los dueños de fábricas, la automatización en el trabajo multiplica sus ventajas y les resulta más económico que el alto costo de los trabajadores de carne y hueso. ¿Cuál es el costo promedio por hora de un trabajador en una fábrica? Según el estudio, $49.00 dólares en Alemania y $36.00 en Estados Unidos. Cuando comparamos estos costos con el costo por hora de un robot, que es de $4.00 dólares, el trabajador humano pierde la batalla.
Economías emergentes y avanzadas
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ―citados en el estudio― revelan que el 14 por ciento de los puestos de trabajo en las economías avanzadas podría ser susceptible a la automatización, y otro 32 por ciento sustancialmente modificado.
La encuesta del estudio capturó datos de las 10 economías, tanto avanzadas como emergentes del mundo, las cuales indican que un gran número de personas opina que en los próximos 50 años, los robots y las computadoras probablemente ―o definitivamente― harán gran parte del trabajo que actualmente realizan los trabajadores humanos.
Este bloque de naciones incluidas en el estudio incluye a Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Grecia, Hungría, Italia, Japón, Polonia y Sudáfrica.
La mayoría de quienes respondieron a la encuesta sustentan la creencia de que algún día, los robots y las computadoras puedan hacer gran parte del trabajo realizado por los humanos hoy en día. Este incremento de la automatización en el trabajo traerá consecuencias adversas en la fuerza laboral. Esto se traducirá por igual en mayores dificultades para que las personas logren ocupar un puesto de trabajo.
Asimismo, la encuesta también manifiesta que existe un amplio escepticismo acerca de los posibles beneficios económicos de la automatización en el trabajo, poniendo en duda que esta tendencia permitirá que la economía de su país sea en realidad más eficiente que sí el trabajo se desempeñará por humanos.
Ventajas y desventajas de la automatización en el trabajo
La automatización en el trabajo en los lugares de trabajo es una realidad donde quiera que vayamos, y está sólo proyecta seguir en aumento. Basta pensar en las máquinas de cajeros automáticos que usamos con tanta frecuencia.
Este ejemplo de automatización muestra que la inteligencia artificial de un robot que opera los cajeros automáticos ha reemplazado a una gran cantidad de trabajadores humanos que antes cumplían las tareas que estas máquinas desempeñan con efectividad y rapidez.
No obstante, la automatización viene acompañada por una serie de ventajas y desventajas, entre las que se encuentran:
Ventajas
Un mayor rendimiento o productividad
Calidad mejorada o mayor predictibilidad de la calidad
Reducción de costos y gastos directos de mano de obra humana
Desventajas
Posibles amenazas de seguridad o vulnerabilidad debido a una mayor susceptibilidad relativa a cometer errores.
Alto costo inicial y costos de desarrollo (impredecibles o excesivos)
Daño ambientales y que podrían afectar el cambio climático
En conclusión, se pueden celebrar u objetar los beneficios y perjuicios de la automatización, según sea el caso, pero esta no disminuirá su presencia y aumento en los lugares de trabajo. Los gobiernos y las empresas, así como los productores de robots para el mercado laboral, comparten la responsabilidad de crear un futuro en el que la coexistencia de trabajadores humanos y máquinas puedan competir igualitariamente.
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