Este artículo sobre la reforma migratoria de 1986 se actualizó en enero de 2022 para incluir datos más recientes sobre la cifra de la población indocumentada en EE.UU.
(Estados Unidos) — Por más de tres décadas, la población inmigrante indocumentada de Estados Unidos ha buscado regularizar su estatus demandando al gobierno federal la aprobación de una nueva reforma migratoria.
En 2022, se estima que de 10.5 millones a 12 millones de personas viven sin estatus legal en el país. Hace algunos años esta cifra llegó a sobrepasar los 12 millones de personas que viven y trabajan ilegalmente en el país.
No obstante la presión impuesta sobre las autoridades federales por grupos que abogan por una legalización, así como los intentos de altos funcionarios estadounidenses, incluyendo el ex presidente Barack Obama, no se ha conseguido una reforma migratoria que le daría residencia legal y permiso de trabajo a millones de inmigrantes indocumentados.
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La reforma migratoria de 1986
Estados Unidos aprobó una reforma de inmigración en 1986. Esa fue la última vez que el Congreso estadounidense abrió la puerta para que millones de personas pudieran arreglar su estatus legal.
Conocida oficialmente como la Ley de Control y Reforma de la Inmigración (IRCA, por sus siglas en inglés), la legislación federal fue aprobada por el Congreso en 1986 y promulgada por el presidente republicano Ronald Reagan el 6 de noviembre de 1986.
Esta reforma migratoria otorgó estatus legal a 2.7 millones de personas que residían en Estados Unidos sin permiso legal y que cumplían con ciertas condiciones, ya que IRCA estableció que solamente las personas que habían ingresado al país antes del 1 de enero de 1982 podían solicitar la también llamada amnistía de inmigración.
La reforma de 1986 no solamente dispuso la legalización de casi tres millones de residentes sin estatus legal, sino que también impuso una prohibición para impedir que los empleadores contrataran a sabiendas a personas no autorizadas para trabajar en los Estados Unidos, estableciendo un sistema para verificar el estatus de inmigración de los trabajadores.
La reforma migratoria de 1986 también otorgó más fondos a dos agencias federales, el Servicio de Inmigración y Naturalización y la Patrulla Fronteriza, a fin de hacer cumplir la ley de inmigración.
IRCA también creó nuevas categorías de visa separadas para trabajo agrícola temporal (H-2A) y trabajo no agrícola temporal (H-2B).
Cómo se creó la reforma de inmigración
Aunque esta reforma de inmigración fue aprobada en 1986 por un presidente republicano, su origen se remonta a 1978, cuando el Congreso de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que estableció la Comisión Selecta de Política de Inmigración y Refugiados (también conocida como la Comisión Hesburgh).
El propósito de esta comisión era el de estudiar la política de inmigración federal y hacer recomendaciones para llevar a cabo cambios en el sistema.
Fue a partir de la información recabada por esta comisión que después surgiría la Ley de Control y Reforma de la Inmigración, ya que posteriormente el presidente Reagan anunció que daría su apoyo a un proyecto de ley de inmigración que fuera trazado con base a las recomendaciones de la Comisión Hesburgh.
En marzo de 1982, dos funcionarios que habían sido parte de la Comisión, el senador republicano del estado de Wyoming, Alan Simpson, y el diputado demócrata del estado de Kentucky, Romano Mazzoli, presentaron las primeras versiones de la reforma migratoria ante el Congreso, por lo que a esta ley también se le llegó a llamar “Ley Simpson-Mazzoli”.
El Senado estadounidense aprobó el proyecto de ley por un voto de 69-30 el 19 de septiembre de 1985, mientras que la Cámara de Diputados aprobó una versión enmendada del proyecto de ley mediante un voto de voz el 9 de octubre de 1986.
Inicialmente hubo desacuerdo entre ambas cámaras pero finalmente, el 6 de noviembre de 1986, el presidente Reagan promulgó la legislación.
Entre las principales disposiciones jurídicas de esta reforma migratoria se encontraban:
- La prohibición a cualquier empleador de contratar o reclutar a sabiendas a cualquier persona no autorizada para trabajar en los Estados Unidos.
- La prohibición a cualquier persona de usar documentos de trabajo o de ingreso al país fraudulentos.
- Verificar que un nuevo empleado estuviera autorizado a trabajar en el país.
- La imposición de multas por infracciones a estas disposiciones.
- Quienes fueran aprobados para la reforma migratoria obtendrían estatus legal temporal, y posteriormente podrían solicitar la residencia permanente.
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