(Estados Unidos) — El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés) anunció el 11 de mayo la realización de múltiples vuelos de deportación a Colombia, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua como parte de sus esfuerzos continuos para hacer cumplir las políticas de inmigración.
Estos vuelos son parte de las operaciones regulares de la agencia, con decenas de vuelos similares realizados semanalmente. En un solo día, miles de migrantes son retirados, expulsados o abandonan el país voluntariamente.
Estados Unidos ha mantenido constantemente una política de expulsión de ciudadanos extranjeros que carecen de fundamentos legales para permanecer en el país, independientemente de su nacionalidad.
ICE reanudó la expulsión de ciudadanos cubanos con órdenes finales de expulsión el 24 de abril. Este proceso llevado a cabo bajo las autoridades de inmigración del Título 8, incluye garantías sólidas para evitar el regreso de personas que podrían enfrentar persecución en sus países de origen.
De acuerdo con al agencia, ICE Air Operations juega un papel crucial para facilitar la transferencia y remoción de no ciudadanos a través de vuelos comerciales y chárter.
En el año fiscal 2022, la unidad de Operaciones de Ejecución y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) ejecutó 72,177 deportaciones a más de 150 países en todo el mundo. ERO lleva a cabo remociones basadas en órdenes emitidas por jueces de inmigración afiliados a la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR) del Departamento de Justicia.
A los no ciudadanos involucrados en los procedimientos de deportación se les otorga el debido proceso, y los jueces de inmigración en los tribunales de inmigración administrados por la EOIR supervisan sus casos.
El anuncio reciente de ICE destaca el compromiso de la agencia de defender las políticas de inmigración y hacer cumplir las órdenes de deportación. Los vuelos de remoción realizados el 11 de mayo, con destino a varios países de América Central y del Sur, resultaron en la remoción, expulsión o salida voluntaria de miles de migrantes.
Estados Unidos mantiene una postura constante sobre la expulsión de ciudadanos extranjeros que carezcan de estatus legal, independientemente de su nacionalidad. La reanudación del proceso de deportación para ciudadanos cubanos subraya los esfuerzos de ICE para adherirse a medidas de seguridad rigurosas para evitar el regreso de personas que podrían enfrentar persecución en sus países de origen.
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