(Phoenix, Arizona) — Una de las tiendas del gigante minorista Walmart ubicada en Phoenix, Arizona está siendo blanco de protestas y de un boicot por parte de activistas a favor de los derechos de los jornaleros.
La tienda se localiza en la misma área comercial que fue escenario de fuertes protestas a finales de 2007, cuando una conocida tienda de muebles decidió aliarse con el alguacil del Condado Maricopa y grupos antiinmigrantes para ahuyentar de la zona a quienes buscan trabajo diario en la vía pública y, en algunos casos, dentro de propiedad comercial privada.
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Las protestas semanales de hace ocho años atrajeron la atención de los medios nacionales y, aunadas al contexto del tema de la migración indocumentada en Arizona en ese momento, contribuyeron a que se considerara a Phoenix la “zona cero” de Estados Unidos en materia migratoria.
Las manifestaciones concluyeron cuando los dueños de la mueblería Pruitt’s decidieron dejar de emplear como guardias de seguridad a agentes del alguacil —fuera de servicio oficial— para arrestar a jornaleros en busca de trabajo, bajo la premisa de que estos entraban ilegalmente a propiedad privada.
La acción conjunta de la mueblería, el alguacil y grupos antiinmigrantes había comenzado a raíz del supuesto uso de los jornaleros del estacionamiento de dicho negocio para solicitar trabajo.
Sin embargo, una agenda antiinmigrante más compleja sería destapada posteriormente que daría lugar a las numerosas redadas del departamento del alguacil en áreas con densa población de inmigrantes.
No muy lejos de Pruitt’s se encuentra el Walmart objeto de las actuales protestas, en cuyo estacionamiento los jornaleros sí se han congregado durante años, y en donde con ciertas acciones de rechazo a su presencia, han sido mayormente tolerados por la gerencia de la tienda.
Walmart ahora ha tomado la decisión de expulsar de su estacionamiento a los trabajadores ambulantes, lo cual ha generado esta nueva ola de inconformidad de su parte y la movilización de activistas comunitarios que los defienden y buscan se les permita seguir usando el aparcamiento para ofrecer su mano de obra.
Walmart cita ataque a jornalero en decisión
La tienda de la cadena minorista habría tomado su determinación de sacar a los jornaleros como resultado de un reciente ataque ocurrido en su estacionamiento, en el que según reportes policiales un trabajador usó en contra de otro una herramienta de trabajo como arma punzocortante.
El incidente ocurrido el 15 de septiembre afuera de la tienda, ubicada cerca de la Calle 37 y Thomas Road, en el este de la ciudad, aparentemente resultó de una discusión entre ambos jornaleros a raíz de un problema previo entre ellos.
El Departamento de Policía de la ciudad de Phoenix reportó que el sospechoso del ataque, Andrés Saldaña Alcantar, de 36 años, confesó haber comprado un cincel en la tienda Home Depot contigua con la intención de usarlo contra la víctima.
En un comunicado reciente a los medios, Walmart dijo que este ataque puso de relieve los muchos desafíos que enfrentan en el manejo de la situación diariamente, y que no tienen más remedio que hacer lo que otros minoristas en el mismo complejo comercial han hecho, y hacer cumplir la política de ‘prohibir el paso’ a los jornaleros.
La organización de base Comités del Barrio, que defiende en este caso la permanencia de los jornaleros en el estacionamiento de la tienda, dijo en su propio comunicado que Walmart tiene una responsabilidad social con sus clientes que viven en los alrededores de la tienda, sugiriendo que debía seguir permitiendo a los jornaleros quedarse dentro de su propiedad. Según la organización, el 70 por ciento de la población que vive en esa zona es de origen mexicano.
El área también cuenta con una numerosa población compuesta por ciudadanos centroamericanos, principalmente de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Comités del Barrio sostiene que quienes viven en esa área tienen el derecho de no comprar a lo que llama “intereses corporativos irresponsables”, de la misma manera que las corporaciones como Walmart, es este caso, tienen el derecho a decidir a quién permiten entrar en sus estacionamientos y a tiendas.
Como medida de presión contra esta sucursal de la cadena minorista, la organización ha decidido llevar a cabo protestas semanales, y ha hecho un llamado a la comunidad inmigrante a que no compre en esa tienda, como una forma de boicot económico focalizado.
Problema de jornaleros requiere solución permanente
La situación de los jornaleros en esa área y en otros puntos del área metropolitana de Phoenix vaya más allá de lo que actualmente está sucediendo en torno a la negativa de Walmart de permitir a los trabajadores en su estacionamiento.
La presencia de individuos en busca de trabajo diario en lugares públicos y áreas de propiedad privada como estacionamientos de tiendas y almacenes, ha sido por varios años objeto de numerosas críticas, políticas gubernamentales para contrarrestarla, demandas judiciales, así como de medidas a nivel comunitario que han buscado solucionar de alguna manera el problema de los jornaleros.
Los esfuerzos por congregar a este tipo de trabajadores en centros de trabajo establecidos físicos que les otorguen protecciones y los retiren de las calles o la propiedad pública no han alcanzado objetivos permanentes en gran medida.
A pesar de los esfuerzos de las organizaciones comunitarias, empresas y autoridades locales, el problema multilateral que surge a partir de la presencia en lugares públicos de grupos de jornaleros continúa representando retos para todas las partes involucradas.
La problemática requiere por igual de acciones multilaterales que involucren a todos los interesados y afectados, que conduzcan a que esta categoría de trabajadores cumpla su necesidad de trabajo sin problemas para ellos ni para terceros.
Para muchos inmigrantes que llegan de México y de otros países a Estados Unidos en busca de trabajo sin contar con documentos, habilidades especializadas o educación formal, el trabajo esporádico que se encuentra de forma casual en esquinas de calles transitadas o estacionamientos de tiendas con frecuencia llega a ser su única alternativa.
Casos como el de los jornaleros que se congregan afuera de esta tienda Walmart en Phoenix ejemplifican una realidad social en la que las partes involucradas —los trabajadores, los negocios en los que se congregan y las personas que les dan trabajo— sustentan el ciclo del uso y abuso de una mano obra barata que está en demanda cuando así conviene y que se rechaza cuando resulta molesta.
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