El renombrado escritor peruano y premio Nobel, Mario Vargas Llosa, dio fin a su columna bisemanal Piedra de toque en la edición del periódico español El País del 17 de diciembre.
En su último artículo de opinión, comparte ideas sobre la responsabilidad de los periodistas, destacando la importancia de escribir la verdad y defendiendo la perspectiva personal, incluso frente a divergencias editoriales.
La carrera del novelista de 87 años es una de las más prolíficas y destacadas de la literatura latinoamericana. Su obra, que incluye novelas, ensayos, artículos y obras de teatro, ha sido traducida a más de 50 idiomas y galardonada con numerosos premios, incluido el Premio Nobel de Literatura en 2010.
Vargas Llosa también ha sido un destacado intelectual público. Sus opiniones sobre la política, la cultura y la sociedad han sido controvertidas, pero siempre han estado marcadas por un compromiso con la verdad.
En su columna final, el veterano escritor rememora los inicios de El País durante la transición española a la democracia a finales de los años setenta.
De 1939 a 1975, España vivió bajo una dictadura caracterizada por la represión, el nacionalismo católico y el aislamiento económico, que reprimió la disidencia, eliminó las culturas regionales y persiguió a las minorías. La muerte del dictador Francisco Franco en 1975 allanó el camino hacia una transición democrática tumultuosa.
Al reconocer el enfoque moderno del periodismo del diario fundado en 1976, Vargas LLosa destaca su compromiso innovador de presentar hechos divorciados de las posiciones editoriales, revolucionando la forma en que los lectores perciben las noticias.
Vargas Llosa le da crédito a El País por establecer una distinción clara entre información objetiva y opiniones editoriales, así como por instar a otras publicaciones a seguir su ejemplo.
Vargas Llosa cree que la influencia del periódico español se extendió más allá de sus fronteras, moldeando el panorama periodístico en otros países durante las transiciones democráticas.
Al reflexionar sobre su experiencia como columnista de El País, Vargas Llosa señala la libertad única que poseen los columnistas en comparación con los reporteros de noticias. Subraya la responsabilidad de los columnistas de expresar sus verdades, incluso si divergen de la postura editorial.
Citando su buena suerte de que el diario español respetara sus puntos de vista, aconseja a los aspirantes a periodistas de la siguiente manera: “Ese sería el único consejo que transmito a los jóvenes que se inician como escritores en la prensa diaria: decir y defender su verdad, coincida o discrepe con lo que el diario defiende editorialmente”.
Así, el originario de Arequipa, Perú, alienta a los periodistas jóvenes a afrontar la desafiante tarea de discernir y describir la verdad, afirmando que el compromiso con la verdad es la base de un periodismo creíble.
Vargas Llosa señala el delicado equilibrio entre expresar la verdad y reconocer el potencial de error. Afirma que la transparencia sobre el crecimiento personal y la evolución de las perspectivas a lo largo del tiempo es un sello distintivo de las columnas duraderas. “…[C]uando me he equivocado, lo he hecho sin ser previamente ‘corregido’, pues ‘El País’ ha respetado mi punto de vista,” revela el escritor.
El célebre escritor advierte contra comprometer la verdad por conveniencia, enfatizando que la integridad periodística radica en el compromiso inquebrantable con la búsqueda y defensa de la verdad.
Al despedirse de su columna* Piedra de toque, Vargas Llosa deja un legado periodístico que trasciende sus puntos de vista personales. Su consejo de despedida a los periodistas jóvenes refleja un compromiso permanente con la verdad y la integridad periodística, subrayando el profundo impacto del periodismo responsable en la sociedad.
En una era donde prolifera la desinformación y las noticias falsas, el llamado de Vargas Llosa a la verdad y la responsabilidad periodística resuena como un recordatorio oportuno del papel fundamental que desempeñan los periodistas en la configuración del discurso público.
Aspirantes a escritores, presten atención: las palabras de despedida de Vargas Llosa son una brújula que apunta hacia la esencia del periodismo ético: la búsqueda incesante y la defensa inquebrantable de la verdad.
Las palabras de Vargas Llosa son un recordatorio oportuno del papel fundamental que desempeñan los periodistas en la sociedad. En una era de incertidumbre y polarización, los periodistas tienen la responsabilidad de informar a la ciudadanía de forma veraz e imparcial.
La despedida de Vargas Llosa de su columna de opinión es un hito en la historia del periodismo latinoamericano. Sus palabras resonarán durante mucho tiempo como un llamado a la verdad y la integridad periodística.
Como anuncia “El País”, mi padre pone punto final a su trayectoria como columnista de opinión. Mañana saldrá su última “Piedra de toque”, que se publica en El País y otros lugares del mundo desde 1990, y había existido antes, desde 1977 y por unos años, en el Perú. Chapeau, MVLL. pic.twitter.com/bi8ggYQGxJ
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) December 16, 2023
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* Una columna es un artículo regular en periódicos, revistas u otras publicaciones. Este espacio, conocido como “Opinión”, refleja las ideas y puntos de vista del escritor sobre temas específicos.
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