(Mesa, Arizona) –– Inmigración y salud mental son dos temas relacionados esencialmente en quizá todos quienes viven la experiencia de dejar su lugar de origen para intentar llegar, vivir y adaptarse a otro país.
Aún en casos de migración voluntaria y planeada, el nivel de cambio drástico y repentino de un lugar a otro puede tener consecuencias en la salud mental de un inmigrante.
No es difícil imaginarse que en situaciones de migración forzada, los riesgos naturales de emigrar, así como posibles episodios de violencia en el trayecto, no solo afectan la salud, sino que pueden alterar la vida con trastornos graves y prolongados.
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En el contexto migratorio de Estados Unidos, generalmente se da mayor énfasis al aspecto del estatus legal de un inmigrante o al tema de sus derechos humanos o garantías individuales, lo cual involucra la política y el activismo.
Este hincapié es importante pero deja con frecuencia el área de inmigración y salud mental como un enlace roto que puede a corto o largo plazo reducir el potencial de calidad y el bienestar de vida de un inmigrante.
“Es importante entender que una persona que está en un proceso de migración, personalmente está viviendo una situación de estrés, y las situaciones de estrés están al centro de la mayoría de los problemas psiquiátricos”, señaló el médico psiquiatra Lauro Amezcua-Patiño en entrevista para Barriozona Magazine.
Inmigración y salud mental en el papel de la psiquiatría
A la par de su profesión, Amezcua-Patiño también vivió la experiencia de emigrar a Estados Unidos. Originario de Mexicali, Baja California, el respetado psiquiatra se mudó al estado de Arizona a mediados de la década de los ochenta.
Estudiar y ejercer psiquiatría, así como haber emigrado, le permitió desarrollarse como profesional a través de una óptica bicultural y bilingüe que le permite ayudar a reconectar el nexo entre la inmigración y salud mental en el tratamiento de sus pacientes.
Muchas de las personas que siguen un tratamiento con el médico son hijos de inmigrantes a quienes les tocó nacer y crecer en Estados Unidos. Según Amezcua-Patiño, estos jóvenes enfrentan “una cantidad de problemas psiquiátricos psicológicos relacionados con haber nacido aquí” y estar en contacto con la cultura y costumbres de sus padres.
En el video de est artículo, el Dr. Lauro Amezcua-Patiño habla sobre el papel que juega la psiquiatría en nuestras vidas, y explica por qué una experiencia de migración puede tener efectos en la salud mental de una persona, incluyendo trastornos como la depresión, el estrés y la ansiedad.
Escucha la entrevista sobre inmigración y salud mental con el psiquiatra Lauro Amezcua-Patiño
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