(Phoenix, Arizona) – Un nuevo informe sobre migración hacia América del Norte desde América Latina y el Caribe demuestra que este fenómeno se mantiene como una característica predominante, con más de 25 millones de migrantes establecidos en la región hasta 2020.
El Informe Mundial sobre Migración 2024, publicado hoy por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), evidencia esta tendencia. El informe destaca cambios significativos en los patrones de migración a nivel global.
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Según el informe, los desastres naturales provocaron algunos de los mayores desplazamientos internos en la región en 2022, especialmente en Brasil, Colombia y Cuba.
Además, el informe revela un aumento sin precedentes en las remesas internacionales, que han crecido en más del 650 por ciento desde 2000 hasta 2022, alcanzando la cifra de 831 mil millones de dólares. Este incremento desafió las predicciones de declive debido a la pandemia de COVID-19, resaltando la resiliencia de las comunidades migrantes.
El informe de la OIM también subraya los desafíos persistentes. Con un estimado de 281 millones de migrantes internacionales, el número de personas desplazadas ha alcanzado un máximo histórico de 117 millones, impulsado por conflictos, violencia y desastres.
En Sudamérica, la migración intrarregional sigue siendo alta, facilitada por acuerdos de libre movimiento como el MERCOSUR y el Estatuto Migratorio de la Comunidad Andina. Sin embargo, la situación para los migrantes venezolanos sigue siendo desafiante, con millones experimentando desplazamiento, según las cifras del informe.
Centroamérica sigue siendo una importante área de origen y tránsito para los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos. Paralelamente, Sudamérica enfrenta desafíos crecientes debido a la degradación ambiental y el cambio climático, exacerbando crisis existentes relacionadas con conflictos y violencia.
En el Caribe, la migración laboral intrarregional es común, con países de ingresos más altos atrayendo trabajadores de islas vecinas. Sin embargo, los desafíos económicos y los impactos del cambio climático contribuyen al desplazamiento interno y transfronterizo.
En conclusión, el Informe Mundial sobre Migración 2024 pone de relieve la naturaleza multifacética de la movilidad humana, enfatizando la necesidad de esfuerzos colaborativos para abordar sus desafíos y aprovechar su potencial para la prosperidad global. Ahora más que nunca, las respuestas políticas informadas y la cooperación internacional son cruciales.
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