Un nuevo reporte titulado “Cambio de los Patrones y Políticas Migratorios en las Américas” publicado por el Instituto de Política Migratoria (MPI por sus siglas en inglés), asegura que el hemisferio occidental se ha convertido en el principal destino de la migración.
La migración dentro de América Latina y el Caribe casi se ha duplicado de 8.3 millones en 2010 a 16.3 millones en 2022, y la mayor parte del movimiento tiene lugar entre países de la región.
El MPI revela que el aumento de la migración internacional está impulsado por varias tendencias, incluidas las crisis de desplazamiento, los arreglos de libre circulación, así como por migrantes que regresan con hijos y cónyuges nacidos en el extranjero.
Este dramático giro ha llevado a una nueva arquitectura de gestión de la migración, que incluye nuevas políticas, instrumentos e instituciones en países individuales, así como nuevos foros para gestionar la migración en todo el hemisferio.
Uno de los desarrollos más visibles puede ser el éxodo de millones de personas de Venezuela, junto con movimientos migratorios en proporciones altas de países en crisis en América Central, Cuba y Haití.
La migración hacia el norte desde América Central, Cuba y Haití ha aumentado desde 2020 debido a la intersección de factores de empuje y atracción, incluida la pandemia de COVID-19 y los mecanismos desiguales de integración de inmigrantes, con muchos migrantes que buscan como destino final los Estados Unidos.
Los solicitantes de asilo en México tienden a provenir de países como Cuba, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela. Si bien los migrantes de África y Asia representaron solo el 10 por ciento de los migrantes en 2022, son una presencia persistente.
Los acuerdos de movilidad como el Mercado y Economía Únicos de la Comunidad del Caribe (CSME) y el acuerdo Mercosur han hecho que la migración sea más fluida y más fácil de gestionar dentro de la región. Por tanto, no todos quienes emigran enfrentan crisis de desplazamiento.
Los ciudadanos de los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM) tienen derecho a estadías de seis meses sin visa en otros países del bloque bajo el CSME, con algunas vías más fáciles de residencia para ciertos profesionales. No obstante, estas estadías no incluyen permisos de trabajo.
El acuerdo Mercosur ha creado un puente legal que permite a los sudamericanos un acceso fácil para trasladarse a Argentina y Uruguay, eliminando de una manera significativa la migración no autorizada en esos países.
El informe del MPI indica que la migración de retorno también ha sido un factor que ha contribuido al cambio de tendencia, ya que un gran número de migrantes de la región vuelven con cónyuges e hijos nacidos en el extranjero
Los gobiernos del hemisferio occidental han mostrado diversos grados de apertura hacia los migrantes, siendo algunos países más acogedores que otros. Por ejemplo, Colombia alberga la mayor población inmigrante por el arribo de un gran número de venezolanos, mientras que México tiene un número significativo de inmigrantes que regresan de Estados Unidos. Los inmigrantes de Brasil comprenden un número significativo de Portugal y Japón.
Se han desarrollado cinco acuerdos de movilidad en los últimos años en diferentes subregiones del hemisferio occidental, y 21 países del hemisferio firmaron la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección de 2022, un pacto histórico que establece líneas de acción de alto nivel en todo el hemisferio.
A pesar de estos esfuerzos, las políticas de gestión de la migración aún se encuentran en una etapa inicial y requieren un enfoque continuo, según puntualiza el reporte del MPI, publicado el 11 de abril de 2023.
ENLACE EXTERNO → El Cambio de los Patrones y Políticas Migratorios en las Américas (lee el reporte completo)
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