(México) — La impresionante cantidad de fósiles de mamuts encontrados en las obras de construcción de lo que será el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México están abriendo paso a un ambicioso proyecto de investigación a fin de descorrer el velo de 20 mil años de historia desconocida en la Cuenca de México.
Arqueólogos y paleontólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encabezarán un equipo de especialistas en diversas disciplinas para conducir los trabajos de investigación no solo en los terrenos del futuro Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en la Base Aérea de Santa Lucía, sino también en Tultepec II, ubicado en San Antonio Xahuento.
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Los fósiles de mamuts descubiertos en Santa Lucía representan el mayor cementerio de mamuts en México, al haberse encontrado restos óseos de cerca de 60 mamuts, si bien muchos de ellos no están completos.
La zona del fabuloso hallazgo es el área que alguna vez ocuparon las orillas del río Xaltocan, por tanto, el proyecto de investigación busca descubrir vestigios de la interacción entre los animales del Pleistoceno Tardío y los primeros pobladores humanos en este territorio.
El trabajo conjunto de las ciencias naturales que se agruparán alrededor de este proyecto paleontológico, titulado “La prehistoria y paleoambiente del noroeste de la Cuenca de México”, tratará de descubrir el ambiente pasado de esa región mediante el estudio de los fósiles de mamuts, en el que se tomarán muestras de polen, sedimentos, rocas y huesos.
Arqueólogos, paleontólogos, químicos, físicos, geólogos, antropólogos físicos y otros científicos serán parte del grupo interdisciplinario que trabajará para entender los procesos por los cuales los mamuts quedaron depositados en estos lugares.
Se espera que el proyecto de investigación de los fósiles de mamuts encontrados relate la historia perdida de la Cuenca México que comprende un lapso de 20 mil años.
Posteriormente los restos de mamuts serán reubicados de su antiguo yacimiento en un lugar adecuado donde estos puedan mantenerse, ya que tras un hallazgo de material óseo como este, los huesos comienzan a deteriorarse al estar en la intemperie. Por ahora estos fósiles de mamuts ya reciben los tratamientos iniciales para mantenerlos en buen estado.
En un futuro cercano, el INAH buscará que los esqueletos de mamut puedan ser puestos a la vista del público en un contexto de museo, que incluso se contempla pudiera estar anexo al que será el nuevo aeropuerto.
Sin duda, los fósiles de mamuts se convertirán en una gran fuente de conocimiento y orgullo para los expertos así como para la sociedad mexicana, y en un símbolo emblemático de esta zona, en donde hace miles de años habitaron estos mamíferos gigantes.
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