(Estados Unidos) — El arte noble del boxeo siempre ha bailado con gracia en el escenario de los cambios sociales, y la década de 2020 no ha sido una excepción. Los días de las bulliciosas arenas llenas de humo y los íconos colosales como Muhammad Ali y Mike Tyson han quedado atrás.
El panorama del boxeo contemporáneo se presenta como un juego más astuto y estratégico, poniendo a algunos de los púgiles de la vieja escuela contra las cuerdas. Entonces, ¿qué ha cambiado exactamente y por qué el fenómeno mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez está con frecuencia en el ojo del huracán de las críticas?
En primer lugar, el juego del dinero ha experimentado una metamorfosis. Los derechos de transmisión y los acuerdos de pago por evento ahora superan los ingresos por el combate, lo que ha resultado en menos peleas pero más calculadas. Se han desvanecido los días de las agotadoras guerras de 15 asaltos y, en la actualidad, campeones como Canelo eligen a sus oponentes, priorizando los mega combates millonarios sobre las batallas técnicas e impredecibles.
Este enfoque estratégico, aunque financieramente atractivo para los púgiles de esta era, irrita a los puristas del arte del boxeo. Aún anhelan la era de las mandíbulas de hierro y el espíritu inquebrantable, donde los combatientes demostraban su valía en el crisol del ring, no en la sala de negociaciones.
El estilo de pelea de Canelo encarna esta evolución. El campeón mexicano ha sido descrito por expertos en el deporte como Max Kellerman y Teddy Atlas como un contragolpeador extraordinario que depende de la precisión, el ritmo y los movimientos calculados. Aunque innegablemente efectivo, este enfoque cerebral carece de la emoción visceral de los gladiadores de antaño.
Otros opinan que Canelo prioriza evitar riesgos en lugar de ofrecer peleas valerosas y deslumbrantes. Críticos del púgil, como el excampeón mexicano Juan Manuel ‘Dinamita’ Márquez, han calificado el enfoque cauteloso de Canelo como ‘miedoso’. Antes de la pelea de Canelo contra Jermell Charlo en mayo de 2023, Márquez comentó: “Si tienes miedo, ¿por qué entrar en el boxeo?“.
Nacho Beristáin, el venerado entrenador de boxeo mexicano, ha catalogado a Canelo como un púgil “abusivo“, debido a la diferencia de peso entre el campeón y muchos de sus oponentes. Fundamentalistas del boxeo como él extrañan el “estilo mexicano” de peleas agresivas personificado por boxeadores como ‘Dinamita’ Márquez, Julio César Chávez y otras leyendas de este deporte.
La protección de algunos campeones por parte de sus promotores, con el objetivo de evitar que se enfrenten a oponentes peligrosos, y las millonarias bolsas priorizando sobre el mérito pugilístico, han llevado a que los veteranos perciban que el arte del boxeo está siendo sacrificado en aras de la eficiencia, dejando al deporte con menos corazón y cuentas bancarias que se miden en millones.
La influencia de las artes marciales mixtas sobre el pugilismo
Un factor que se debe tener en cuenta es que el auge de las artes marciales mixtas (MMA) ha proyectado una larga sombra sobre el boxeo. La fusión de disciplinas en las MMA ha atraído a una nueva generación de fanáticos de las peleas sangrientas, dejando al boxeo luchando por mantener su relevancia.
Los promotores han respondido incorporando elementos de las MMA en el boxeo, con un mayor énfasis en los derribos y las luchas cerradas cuerpo a cuerpo. Esta hibridación, aunque pragmática, diluye aún más la pureza de la experiencia del boxeo tradicional, alienando a los ortodoxos que aprecian la identidad distintiva del deporte.
Sin embargo, no todo es pesimismo. El boxeo aún cuenta con un elenco de personajes cautivadores, con estrellas jóvenes como Devin Haney y Gervonta Davis, por mencionar algunos, que inyectan nueva energía y entusiasmo al deporte.
Otro factor favorable puede incluir la creciente popularidad del boxeo femenino y el aumento de promociones independientes ofrecen vislumbres de un futuro más brillante que abraza la tradición y la innovación.
El boxeo y su capacidad para reinventarse
La metamorfosis del boxeo es un reflejo de nuestros tiempos. El pugilismo actual es un deporte que se adapta a un cambiante panorama mediático y a la evolución de las preferencias de los aficionados. Mientras que los tradicionalistas pueden lamentar la pérdida del carácter distintivo de la época de oro, la capacidad del boxeo para reinventarse es precisamente lo que lo ha mantenido vivo durante siglos.
Por tanto, la próxima vez que escuches a un veterano quejarse de Canelo o la falta de grandeza, recuerda, el boxeo simplemente se está moviendo al ritmo de una nueva era, una donde el cuidado de la marca triunfa sobre la técnica boxística y los eventos de pago por evento son los verdaderos ganadores.
Y quién sabe, tal vez algún día surja una nueva generación de campeones, uno que cierre la brecha entre lo viejo y lo nuevo, un pugilista que pueda satisfacer tanto a los puristas como a los pragmáticos, demostrando que el arte de boxear, incluso en su estado transformado, todavía puede tener un gran impacto.
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