(Estados Unidos) — Autoridades de inmigración de Estados Unidos anunciaron este jueves el arresto de 276 personas asociadas con la pandilla MS-13.
Los arrestos se produjeron en el marco de un operativo internacional de dos fases dirigido contra miembros peligrosos de la pandilla callejera transnacional conocida como MS-13.
La llamada “Operación Toro Salvaje” emprendida por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. busca combatir y desarticular a la MS-13.
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El operativo no sólo toma como blanco a miembros de la Mara Salvatrucha en el país, como también se conoce a esta pandilla, sino a quienes proveen apoyo financiero a los líderes de la MS-13 en El Salvador.
La Operación Toro Salvaje tiene como objetivo llevar ante los tribunales a miembros de esta pandilla, así como eventualmente deportarlos del país.
La MS-13 entre las más violentas
La MS-13 se considera una las pandillas criminales más violentas, temidas y de rápida expansión, y su membresía se estima en cerca de 30,000 miembros en el mundo, según datos del gobierno.
La Mara Salvatrucha fue fundada por inmigrantes centroamericanos en Los Ángeles durante la década de 1980, para convertirse más tarde en una de las pandillas callejeras más brutales.
La mayoría de los miembros fundadores de la MS-13 eran inmigrantes de El Salvador que habían huido durante la guerra civil en ese país centroamericano para emigrar a Estados Unidos.
Se estima que la pandilla tiene presencia en más de 40 estados de Estados Unidos de acuerdo a datos del FBI y el Departamento del Tesoro. Internacionalmente, sus miembros se concentran en El Salvador, Guatemala, Honduras, y México.
Entre otras características, los miembros de la MS-13 se distinguen por los grandes tatuajes en sus cuerpos, que a menudo incluyen el nombre de la pandilla.
Se cree que la MS-13 tiene un ingreso anual de $31.2 millones, según un artículo en el periódico salvadoreño El Faro.
La pandilla MS-13 y Donald Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que tomaría medidas enérgicas contra la MS-13 luego de una serie de muertes que incluyeron a varios adolescentes asesinados en Long Island, Nueva York en abril de 2017.
El 28 de julio de 2017, Trump hizo declaraciones contra los migrantes de Centroamérica, particularmente los de El Salvador, a quienes el mandatario estadounidense culpó por el crecimiento de la Mara Salvatrucha en Estados Unidos.
Trump se comprometió a acelerar las deportaciones de pandilleros de la MS-13 para desarticular a la pandilla.
En mayo de 2018, Trump causó controversia con un comunicado por correo electrónico enviado a los periodistas al referirse a los miembros de la MS-13 como “animales” un total de diez veces.
El comunicado dice: “Todo el gobierno del presidente Trump está trabajando incansablemente para llevar a estos animales violentos ante la justicia”.
En el sitio web de la Casa Blanca aparece dicho comunicado en inglés completo y titulado What You Need To Know About The Violent Animals Of MS-13 (“Lo que necesitas saber sobre los animales violentos de MS-13”) [Ver comunicado en PDF]
“La MS-13 es la única pandilla que se ha filtrado en el discurso de uno de los hombres más poderosos del planeta, Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos,” escribió Efrén Lemus en un artículo en El Faro publicado el 8 de julio de 2018.
La “Operación Toro Salvaje”
Tras las declaraciones de Trump en julio de este año, autoridades federales informaron que en septiembre se había llevado a cabo la primera fase de la Operación Toro Salvaje, resultando en 53 arrestos en El Salvador tras una investigación de 18 meses.
La segunda fase se desplegó en Estados Unidos entre el 8 de octubre y el 11 de noviembre, con un saldo de 214 arrestos de miembros de la MS-13 a nivel nacional, trayendo el total de arrestos a 267.
Entre los 214 individuos arrestados en Estados Unidos, 93 fueron procesados por cargos penales a nivel federal y/o estatal, incluyendo asesinato, robo con agravante, narcotráfico y otros.
El resto de los 121 arrestados fueron acusados de violaciones de inmigración administrativas.
Solamente 16 de las 214 personas arrestadas son ciudadanas de Estados Unidos, mientras que la gran mayoría, 198, son ciudadanos de El Salvador (135), Honduras (29), México (17), Guatemala (12), Ecuador (4) y Costa Rica (1). Sólo cinco de ellos son residentes legales de Estados Unidos.
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