Militares mexicanos desaparecieron a estudiantes de Ayotzinapa: libro

Un gran número de acciones de protestas como esta manifestación se han llevado a cabo tras desaparición de los 43 estudiantes. Foto: Miriana Moro via Visualhunt.com / CC BY
Un gran número de acciones de protestas como esta manifestación se han llevado a cabo tras desaparición de los 43 estudiantes. Foto: Miriana Moro via Visualhunt.com / CC BY
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(México) — Nuevas revelaciones en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos han surgido tras la publicación de extractos de un libro próximo a publicarse.

El sitio de internet Aristegui Noticias publicó los primeros capítulos del libro titulado La verdadera noche de Iguala, escrito por la periodista mexicana Anabel Hernández.


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De acuerdo a la información publicada, la nueva versión apunta a que elementos del Ejército mexicano habrían estado implicados en la desaparición y supuesta masacre de 43 estudiantes normalistas en septiembre de 2014.

La versión de Hernández señala de forma directa a los militares. Versiones oficiales anteriores han atribuido el crimen únicamente a elementos de policía corruptos, así como a miembros de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.

La periodista mexicana y autora del nuevo libro sustenta su versión con base a entrevistas con un narcotraficante e información recibida de otras fuentes directas.

Hernández es conocida por confrontar a través de su trabajo la corrupción política y el narcotráfico en México.

En los primeros capítulos de La verdadera noche de Iguala, su autora narra cómo un narcotraficante encargó a un grupo de soldados del ejército la recuperación de cargamentos de heroína valuados en dos millones que se encontraban escondidos en los dos autobuses que un centenar de estudiantes habían tomado al azar.

Los estudiantes de la normal de maestros habían tomado los autobuses para trasladarse a la Ciudad de México y asistir a una protesta, ignorando que los mismos transportaban clandestinamente la heroína.

Según la versión del libro, el intento de los estudiantes de viajar a la capital mexicana fue frustrado tras ser detenidos por la policía, a fin de que elementos del ejército pudieran registrar los autobuses.

Uno de los extractos del libro señala que, “De acuerdo con esta versión, en el momento en que los militares rescataban la droga de los autobuses, los normalistas a bordo se habrían dado cuenta de lo que estaban extrayendo de los compartimientos, imprevisto que detonó súbitamente la necesidad de desaparecerlos para no dejar testigos”.


La destacada periodista y escritora mexicana Anabel Hernández, autora del libro la Noche de Iguala y muchos otros. Foto: Deutsche Welle
La destacada periodista y escritora mexicana Anabel Hernández, autora del libro la Noche de Iguala y muchos otros. Foto: Deutsche Welle

En su narración, Hernández señala que los traficantes de droga sólo querían recuperar su mercancía pero que no dieron la orden de desaparecer a los estudiantes.

Hernández había publicado anteriormente, junto con el periodista Steve Fisher, un artículo periodístico en la edición del 14 de diciembre de 2014 de la revista Proceso.

El artículo de investigación fue titulado “La historia no oficial”, si bien en la portada la publicación usó el mismo título del nuevo libro (La verdadera noche de Iguala), agregando en el encabezado: “Policía federales y miembros del Ejército se unieron a los agentes municipales en la agresión de; 26 de septiembre contra los normalistas de Ayotzinapa”.

El caso Ayotzinapa

El secuestro en masa en el que 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa ocurrió en Iguala, Guerrero, México el 26 de septiembre de 2014.

Según informes oficiales, los estudiantes tomaron varios autobuses para viajar a la Ciudad de México con el fin de conmemorar el aniversario de la Masacre de Tlatelolco en 1968. Durante el viaje, la policía local los interceptó y se produjo una confrontación.

Los detalles de lo ocurrido durante y después del enfrentamiento siguen sin aclararse, pero la investigación oficial concluyó que una vez que los estudiantes estuvieron bajo custodia policial, fueron entregados a la organización criminal conocida como Guerreros Unidos, y después fueron supuestamente asesinados.

Las autoridades mexicanas acusaron al alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y a su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, de orquestar el secuestro.

En el caso también surgieron informes que vinculan a fuerzas federales con la desaparición de los estudiantes, algunos señalando que personal militar en el área se negó deliberadamente ayudar a los estudiantes cuando estos se vieron en peligro.

Otros informes han afirmado que existió una participación directa del ejército mexicano en el secuestro y asesinato de los estudiantes.

Tanto Abarca como Pineda Villa huyeron después del incidente, pero fueron detenidos un mes después en la Ciudad de México.

El jefe de policía de Iguala, Felipe Flores Velásquez, fue detenido en Iguala el 21 de octubre de 2016.

Protestas por desaparición de estudiantes de Ayotzinapa

Desde la desaparición de los estudiantes se han suscitado disturbios sociales en partes de Guerrero, así como perpetrado ataques contra edificios de dependencias gubernamentales.

El caso llevó eventualmente a la renuncia del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, tras una serie de protestas estatales.

La desaparición de los normalistas provocó protestas a nivel nacional, particularmente en el estado de Guerrero y la Ciudad de México, así como la condena internacional por un gran número de organizaciones no gubernamentales.

El secuestro masivo de los estudiantes se convirtió en el mayor escándalo político y de seguridad pública que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha enfrentado durante su sexenio.

El 7 de noviembre de 2014, el ex Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, anunció durante una conferencia de prensa que varias bolsas de plástico habían sido encontradas por un río en Cocula, mismas que supuestamente contenían restos humanos, posiblemente de los estudiantes desaparecidos.

Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa han tomado el activismo y la protesta como armas de lucha para buscar que se aclare lo que verdaderamente les sucedió a sus hijos.

© 2016 – 2023, Eduardo Barraza. All rights reserved.

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